El infarto mata cada año a miles de personas en España. Una actuación rápida de los médicos permite tener más esperanzas de salir sin secuelas. En Madrid, gracias al Samur y a las unidades de ’Código Infarto’ de los centros de la Comunidad, es menos complicado salir de un susto tan importante.
El pasado año 2013 el Samur atendió a 299 personas que habían sufrido una parada cardíaca en la calle (alguna de ellas por un golpe en un accidente). De esta cifra, se logró reanimar a 177 personas (57%) y llevarlos a un hospital. El resto murió.
Finalmente un 19,06% de los pacientes logran salir sin secuelas de un ataque de estas características, según los datos procesados por el Samur. Este porcentaje se debe a una pronta y correcta atención en el lugar de la asistencia y a un buen tratamiento en el hospital. La media española y europea es de un 10%.
Es decir, en Madrid el ciudadano que sufre un infarto en la calle tiene el doble de posibilidades de superarlo que en el resto de España. Son cifras estadísticas. El Samur tiene un tiempo de respuesta medio de 8 minutos y 45 segundos, según dicen en el Ayuntamiento de Madrid.
La clave
Fuentes de este servicio indican que ‘la cadena de la supervivencia’ tiene cinco eslabones. Una de las claves es la llamada inmediata a los servicios de urgencia. Es muy importante que haya una persona que sea capaz de realizar una maniobra de RCP (resucitación cardiopulmonar) al enfermo, lo que duplica la posibilidad de supervivencia hasta que llegan las asistencias.
SAMUR-Protección Civil ha realizado cursillos a más de 45.000 ciudadanos, entre ellos a policías, para que hagan los primeros masajes al llegar al lugar del suceso. La llegada del SAMUR con desfibrilador es otro de los hitos más importantes vinculados a la supervivencia, según señalan los técnicos.
En los últimos años, y tras algunas muertes en campos de fútbol, muchos centros deportivos, instalaciones municipales, autonómicas, y empresas, han instalado estos desfibriladores que resucitan a los que están en parada. Cualquier ciudadano puede utilizarlo siguiendo las instrucciones.
La llegada del SAMUR supone un gran alivio para los que han atendido a la víctima haciendo el masaje. Los doctores estabilizan al paciente hasta que lo trasladan al servicio de Urgencias correspondiente.
Todos los médicos, enfermeros y técnicos de este servicio municipal están acreditados por la Asociación Americana del Corazón en técnicas de resucitación. Reciben cursos de actualización constantemente. Pero además, el SAMUR transmite por radio al hospital más cercano un preaviso para que los médicos estén esperando al enfermo y sepan cuáles son sus principales problemas.
Mejoras en la Comunidad
Los hospitales de la Comunidad de Madrid también están orgullosos de su trabajo para atacar a un infartado y sacar de la parada a los ciudadanos. Este jueves, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, presentó los datos del plan ‘Código Infarto’ en su primer año de funcionamiento. El pasado ejercicio se atendieron en la región 4.911 infartos. Desde junio de 2013 hasta julio de este año se ha activado este plan en más de 2.200 casos.
El consejero dice que el tiempo que transcurre desde que una persona sufre un infarto, es atendido por el sistema (en el centro de salud o el servicio de urgencias SUMMA) y llega al Servicio de Cardiología es de 63 minutos, casi una hora menos que la media española.
Javier Rodríguez, que es médico de profesión, relató que el tiempo que pasa hasta que a esa persona se le practica la angioplastia (apertura de aorta) es de 85 minutos. La media del resto de España es de 119 minutos.
Mortalidad por el corazón
Por otra parte, el consejero informó que la mortalidad por infarto de miocardio ha descendido un punto en la Comunidad de Madrid, pasando de un 7,74% en el año 2010 a un 6,9% en 2013. La media nacional, según datos de la Sociedad Española de Cardiología, es de 7,88%. Madrid tiene la mayor esperanza de vida de España, que es de 83,7 años, un año y medio más que la media del resto del país.
El nuevo ‘Codigo Infarto’ se ha implantado en los hospitales, el SUMMA 112 y ahora en más de 420 centros de salud. Al paciente se le hace un electrocardiograma. Si es positivo, y no está en un hospital, se llama al SUMMA 112 y se le mantiene monitorizado mientras se le administran las primeras medicinas.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en la Comunidad de Madrid, con alrededor de 11.500 muertes/año (27,7%). Un total de 2.146 fallecimientos fueron provocados por infarto agudo de miocardio.