Tecnología

Sobre ruedas: patinetes eléctricos que se venden como churros

Han sido uno de los regalos estrella de estas pasadas Navidades y siguen registrando un volumen de ventas muy relevante. Sí, los patinetes eléctricos están de moda. A continuación de contamos sus diferentes alternativas y te aportamos unos consejos por si estás interesado en este ecológico y barato medio de transporte.

  • Los patinetes eléctricos están de moda (Gtres).

Antes de nada, has de saber que un patinete eléctrico no es un juguete; es un medio de transporte, eso sí, con mucha carga de diversión. Algunos modelos son capaces de alcanzar velocidades superiores a los 30 km/h; aunque sólo lleguen a 20 km/h, sus accidentes pueden provocar mucha pupa, tanto al conductor como a la potencial persona atropellada. 

Como todo reciente invento, tanto su definición concreta como su regulación legal suele venir muy a posteriori. Si escribes patinete eléctrico en los buscadores, te aparecerán modelos con/sin manillar, con/sin asiento, con una, dos, tres o cuatro ruedas, y todas las combinaciones posibles de estos supuestos. 

En general (sin ánimo de sentar dogmas), podemos diferenciar los siguientes tipos de patinetes eléctricos:

  • Patinete de toda la vida: con manillar, dos ruedas y, para el caso que nos ocupa, dotado de un motor eléctrico para su tracción.
  • Estilo monopatín: skate con cuatro ruedas, amplia superficie para posar ambos pies y motor eléctrico en su dorso.
  • Con asiento: alternativa derivada del tipo patinete (dos ruedas y manillar) que lo puedes encontrar con un asiento incorporado, sin él o con la posibilidad de instalarlo.
  • De equilibrio o balanceo: los que más están ahora de moda y que se concretan en una plataforma para posar ambos pies en paralelo y dos ruedas, una a cada lado. Disponen de sensores para ayudar a equilibrarse. El antecesor de este tipo es el popular Segway: dos ruedas laterales pero con un manillar para apoyo y manejo. 
  • Monociclos: más difícil todavía, están los monociclos eléctricos, sí, con una sola rueda.


Aspectos legales

Los patinetes eléctricos son totalmente legales pero aún no hay consenso respecto a su ámbito de circulación, es decir, por dónde deben conducirse. De hecho, hay casos de municipios colindantes que estipulan disposiciones casi opuestas. En la mayoría de las ocasiones, te lo dirá el agente de la policía con el que te topes, que te puede sugerir que abandones la calzada abierta y sólo puedas ir por la acera, o viceversa, o hacerse el longui. En principio, los carriles bici y las zonas especialmente habilitadas para el patinaje son las vías idóneas. Dicho esto, repetimos que hay patinetes eléctricos capaces de superar los 30 km/h; hacer uso de esta posibilidad en un carril bici puede resultar peligroso para el resto de ciclistas.

En otro orden de cosas, es absolutamente necesario el uso de un casco, más que por razones legales (que también hay lagunas al respecto), por una razón de sentido común. Aunque vayas cómodamente sentado en el patinete, hay riesgo serio de caída. Tampoco viene mal contratar un seguro de responsabilidad civil por lo que le pueda pasar a tu integridad, a la de los demás y al mobiliario urbano.

Detalles técnicos

  • Baterías de gel y de litio: son las dos alternativas mayoritarias. La mayoría de los patinetes eléctricos vienen de serie con baterías de gel, pero se está generalizando el uso de las baterías de litio. En comparación con las de gel, las de litio pesan menos, son más pequeñas, tienen una vida útil más larga y aprovechan mejor su carga; pero son más caras, lo que repercute en el precio final del patinete.
  • Motores con escobillas o sin ellas: son los llamados brushed o brushless. Estos segundos son más pequeños, ligeros, no generan fricción y, en unos parámetros similares, proporcionan más potencia. Como puedes suponer, los motores brushless son más caros.
  • Ruedas: cuanto más grandes sean, tendrán mejor capacidad para absorber baches y acometer desniveles en el terreno, así como ofrecer mayor adherencia. 


Plegables

Los patinetes con manillar (y con/sin asiento) se pueden plegar, una virtud que agradecerás cuando tengas que guardarlo en un armario o llevarlo en el maletero. Es un detalle muy importante que el sistema de plegado sea muy consistente, principalmente para que no se venza en plena marcha, pero también para tener patinete útil durante muchos años. En este sentido, es igualmente fundamental que todos los materiales de su estructura y el ensamblado de los componentes tengan una gran calidad, ya que hablamos de poner en movimiento muchos kilos de peso (los propios del patinete más los del conductor) sobre firmes que no siempre estarán en el mejor estado de planicie.

En muchas tiendas online te ofrecen la posibilidad de comprar el patinete para montar (al más puro estilo Ikea) o ya montado, es decir, con puesta a punto incluida. Este segundo supuesto incluye el montaje completo de los componentes, los aprietes, ajustes de las piezas, engrase general, tensado y alineación de la cadena, y comprobación de las baterías; lógicamente, suma unos euros respecto a la primera opción.

Hablando de precios, entre patinetes de la misma categoría podrás encontrar PVPs con diferencias brutales, aunque la apariencia física sea prácticamente la misma. Los citados tipos de batería, de motor y su potencia, y la calidad de los componentes son las razones. El 90% de los patinetes eléctricos viene de China y países cercanos, y también hay entre los modelos sensibles diferencias de fabricación. Sobra decir que los patinetes eléctricos sólo necesitan un enchufe doméstico y entre 3 y 5 horas para recargar al 100% su batería.

Ruedas laterales: los de moda

Son los mal llamados monociclos gracias a diversas campañas promocionales y, sobre todo, al boca a boca de miles de adolescentes: los patinetes con dos ruedas laterales están causando mucha excitación comercial. Encontrarás decenas de modelos cuyo único signo de distinción es la decoración externa y la presencia o no de luces de posición, pues técnicamente son bastante similares. Ofrecen una autonomía de unos 20 km y logran una velocidad máxima en torno a los 12 km/h; son capaces de ascender pendientes de hasta 150. Incluyen dos sensores que, en combinación con los movimientos naturales del cuerpo, hacen que el patinete avance, retroceda y pueda dar giros de 3600. Su pero principal es que, dado que el peso del cuerpo cae por completo sobre la única superficie del patinete, no son nada amigos de los escalones, aunque sean de altura reducida; es decir, son ideales para desplazarse por una casa, una empresa o un suelo perfectamente liso, sin cambios abruptos de rasante. Ahora bien, son muy divertidos de conducir, se guardan en cualquier hueco y son un perfecto regalo.

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