Nota: en general, todas estas aplicaciones están disponibles para iPhone/iPad y Android (y en algunos casos, Windows Phone), aunque el nombre, según la plataforma, puede variar.
Snapchat, Meetic, Badoo o Tinder son algunas de las aplicaciones móviles más famosas en la actualidad en esta complicada misión de encontrar pareja, cada una con unas intenciones más o menos explícitas en lo que prima la atracción intelectual frente a lo puramente sexual, o viceversa. El problema de estas propuestas es su masificación y su facilidad para adoptar identidades sino falsas, al menos, engañosas. Pero como recurso para un lío cuyo factor enamoramiento pueda durar o no más allá del día 14, son eficaces.
Una aplicación de este mismo tipo que está de moda es Muapp; además, tiene la curiosidad de que uno de sus precursores es Alonso Aznar, sí, el hijo del expresidente del imperio y la exalcaldesa capitalina. En principio, está diseñada para mujeres solteras que buscan una relación estable, de manera que solo pueden formar parte de esta red de contactos aquellos hombres que hayan recibido el visto bueno por parte de varias afiliadas. Una forma de evitar vender virtudes falsas. Si seguimos, hablamos de que ellas den el primer paso, Bumble apunta en esa dirección, con la comodidad de que el posible chat con el varón se corta de manera automática si la chica no le hace caso al cabo de un día. Por su parte, Wyldfire presume de una abultada agenda de hombres tan serios como resultones.
Veamos otras apps en este sentido:
- Zoosk: Propone vincular personas a medida que se van inter-relacionando opiniones, gustos, deseos, etc. Al cabo de un tiempo de clickear me gusta a quienes te van gustando por lo que dicen o se comportan, se establecen los y las candidat@s.
- eHarmony: Se autodefine como “servicio selecto” y busca unir perfiles con posibilidades de entendimiento amoroso aunque se encuentren a muchos kilómetros de distancia. Ahora bien, para entrar en el círculo, te tocará completar un igualmente laaaargo cuestionario.
- Skout: Esta app te pone en contacto con gente nueva, estés donde estés y por el motivo por el que estés. Entras en plan amig@ y luego… Ya se verá. Muy similar es Pof, que asegura tener una base de datos de 90 millones de personas en todo el mundo esperándote. ¿Te parecen pocas? Meetme dice tener más de 100 millones de suscriptores.
- Grindr: Está pensada para el colectivo homosexual. Una vez que te ubica, te va preguntando cuáles son tus gustos para filtrar los perfiles que más se adaptan a ti. Qrushr tiene la misma dinámica que la anterior, pero dirigida sólo a chicas que quieren conocer a chicas.
- Blume: Para utilizar esa app, tienes que mandarle necesariamente un selfie. Que Brad Pitt o Scarlett Johansson de pacotilla hay miles…
- Lovoo: ¿Y si el amor de tu vida está muy cerca de ti? A modo de radar, esta app te dice las personas que con similares afinidades están en tus inmediaciones. Tranquilo, una vez localizadas no tienes que lanzarte a la calle a por ellas. Podrás contactar a través de la app.
- Meetup: Sencilla propuesta basada en casar perfiles en función de las aficiones.
- Twoo: Se trata de una vasta comunidad de amigos con intenciones de llegar a más y que puedes ir filtrando por distintos criterios como cercanía, gustos, aficiones, etc.
- Roopify: No tienes más que proponer la fecha para una quedada y esta app se esforzará por reunir a amigos/as afines a tus gustos. Vamos, una cena con todos/as tus candidatos, al más puro estilo MYHYV. ¡Y que te rifen!
- Whisper: No es tanto una fórmula para ligar como sí para que te conozcan. Se trata de una red social en la que puedes volcar tus pensamientos, ideas y proyectos de manera anónima y sin ningún límite… Y quién sabe.
Y para una vez encontrada la pareja…
Si ambos sois seguidores de la filosofía “pa qué esperar”, Sex Game Roulette pone cierto morbo en la cita sexual, pues os propondrá juegos con cubitos de hielo, plátanos, miel, helado… O puedes recurrir a los clásicos, en este caso, en formato digital: iKamasutra incluye más de cien posturas para que no haya cabida al aburrimiento y sí a los experimentos. Pero antes de nada, utiliza Sock-It para avisar al móvil del resto de compañeros de piso de que, esta noche, tienes una reunión importante en tu dormitorio. Está claro: quien no disfruta San Valentín acompañado es porque no quiere.
