Millones de personas en todo el mundo aseguran tener problemas para dormir. El estrés, la ansiedad, las preocupaciones o el consumo de algunos medicamentos son algunas de las causas más comunes del insomnio, considerada uno de los trastornos del sueño más comunes. Así lo apunta la Sociedad Española de Neurología (SEN), que señala que en torno al 48 por ciento de la población adulta no goza de un sueño de calidad, y desvela que son más de cuatro millones de españoles los que padecen insomnio crónico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dormir no solo es un placer, sino una necesidad del organismo. Por ello, la falta de un buen descanso repercute directamente sobre el bienestar de las personas, algo por lo que recomienda dormir al menos de seis a siete horas al día.
A pesar de las recomendaciones, conciliar el sueño y dormir bien no siempre es una tarea fácil. Algo que bien saben las personas con trastornos del sueño como el insomnio. Eso sí, según los expertos, existen algunos trucos que pueden ayudarnos a descansar.
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El ejercicio que tienes que hacer antes de irte a la cama para dormir mejor
Como decíamos, existen algunos consejos que nos pueden ayudar a dormir bien. Entre ellos, cuidar la alimentación, utilizar técnicas de relajación o leer un libro antes de irse a la cama. Pero además, los expertos recomiendan hacer ejercicio físico, una práctica saludable que nos puede ayudar a dormir.
Hacer deporte es bueno para la salud en general, pero también para dormir. Y no solo porque ayuda a llegar cansado a la noche, ayudándonos a conciliar el sueño. Tal y como ha desvelado un estudio, hay un ejercicio concreto que puede convertirse en el mejor aliado para combatir el insomnio.
Así lo señala un estudio científico realizado por la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, y publicado en la revista BMJ Sport & Exercise Medicine, que concluye que hacer sentadillas antes de irse a la cama ayuda a dormirse más rápido.
Esta investigación quiso averiguar los beneficios que podía tener hacer periodos cortos de ejercicio de baja intensidad durante la noche. Para ello, se centraron en 28 personas, principalmente mujeres, de unos 25 años de media, a los que se estudió en dos sesiones.
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“En la primera sesión, se sentaron durante cuatro horas y se limitaron a ver la televisión. En la otra, interrumpieron esas cuatro horas de estar sentados cada 30 minutos para realizar tres minutos de ejercicios de resistencia” explicó Jennifer Gale, autora principal del estudio.
El ejercicio que hicieron los participantes de este estudio antes de dormir fueron sentadillas, una práctica muy completa con la que se trabajan principalmente los cuádriceps, los gemelos, y los glúteos, pero que también sirve para fortalecer el abdomen, la espalda, la cadera y las rodillas.
Así, y tras controlar el sueño de los participantes, los investigadores desvelaron que estos durmieron alrededor de 27 minutos más cuando hicieron las sentadillas que cuando no: “En comparación con estar sentados, las pausas regulares para realizar actividad aumentaron con el tiempo medio del periodo de sueño y el tiempo pasado durmiendo en casi media hora”.
“Podemos decir que realizar pausas para realizar ejercicios de resistencia con peso corporal por la noche tiene el potencial de mejorar el tiempo y la calidad de sueño y que no altera ningún otro factor”, aseguraron los autores del estudio.
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