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Tripa hinchada: esto es lo que deberías comer (y lo que no) para sentirte más ligero

Intolerancias a ciertos alimentos, el estrés u otros problemas digestivos pueden hacer que tengamos la tripa hinchada después de una comida

  • Tripa hinchada: esto es lo que deberías comer para sentirte mejor. -

La tripa hinchada es una sensación de lo más molesta cuando uno termina de comer. Muchas veces no sabemos qué es lo que nos produce esa hinchazón y continuamos así durante años. Esto es un error ya que podríamos estar ante alguna intolerancia alimentaria o podría haber una serie de alimentos que no nos sientan bien y se puede evitar esa molestia de manera fácil si se consulta a un especialista.

En Navidad, las celebraciones y reuniones suelen estar marcadas por excesos alimenticios y comidas ricas en grasas, azúcares y carbohidratos. El consumo de platos más elaborados, el aumento de los dulces navideños y las bebidas alcohólicas o gaseosas puede desequilibrar nuestra dieta habitual. Por eso, es bueno mantener ciertas rutinas incluso en estas fechas tan señaladas para evitar sentirnos hinchados e incómodos después de las comidas más copiosas típicas de estos días.

Además, la frecuencia de estas comidas, unida al estrés propio de las festividades, puede sobrecargar el sistema digestivo, causando molestias como hinchazón, acidez o indigestión. Estos hábitos temporales no solo alteran el ritmo natural de nuestro organismo, sino que también pueden desembocar en la aparición de un estado proinflamatorio, con consecuencias negativas para nuestra salud, bienestar y envejecimiento.

“Para nosotros, la nutrición antiinflamatoria es una de las estrategias más poderosas para preservar y potenciar nuestro bienestar, juventud y rendimiento cognitivo. Es decir, para maximizar nuestra longevidad”, nos explica Chiara Corradetti, Brand Executive en Longevity Hub by Clinique La Prairie Madrid.

La tripa hinchada se puede evitar. Consulta a un especialista.La tripa hinchada se puede evitar. Consulta a un especialista. Foto: Pixabay.

Causas de sentirte hinchado

La hinchazón abdominal después de comer es una queja común y puede tener diversas causas. Si la hinchazón es frecuente, dolorosa o se acompaña de otros síntomas (diarrea, pérdida de peso, vómitos), es recomendable consultar a un médico para un diagnóstico preciso. Entre las causas más habituales de esa sensación se encuentran:

-Digestión de ciertos alimentos. Los alimentos ricos en fibra, como legumbres, verduras crucíferas (col, brócoli, coliflor) y cereales integrales pueden fermentar durante la digestión y producir gases. La digestión de grasas también es más lenta, lo que puede hacer que te sientas hinchado por más tiempo.

Además, la intolerancia a la lactosa puede causar gases e hinchazón después de consumir leche, queso o helado. También los alimentos procesados pueden contener aditivos, conservantes y sal en exceso que retienen líquidos y causan hinchazón.

-Ingestión de aire (aerofagia). Esto está provocado por comer deprisa y sin masticar bien provoca que tragues más aire; las bebidas gaseosas que aumentan el gas en el estómago y el intestino, o el consumo de chicles, que también facilitan la entrada de aire.

-Síndrome del Intestino Irritable (SII). Es una afección común que puede provocar gases, dolor abdominal e hinchazón, especialmente después de las comidas.

-Intolerancias alimentarias. La intolerancia a la lactosa, fructosa o gluten puede provocar que el cuerpo no pueda digerir adecuadamente ciertos azúcares o proteínas, lo que puede causar inflamación, gases y diarrea.

-Disbiosis intestinal. Se trata de un desequilibrio de la microbiota intestinal puede afectar la digestión y provocar acumulación de gases y distensión abdominal.

-Estreñimiento. Si el tránsito intestinal es lento, los residuos se acumulan y pueden causar hinchazón.

-Estrés o ansiedad. Pueden influir en el proceso digestivo y ralentizar la motilidad intestinal.

La alimentación es clave para evitar la tripa hinchada.La alimentación es clave para evitar la tripa hinchada. Foto: Pixabay.

Adiós tripa hinchada

La clave para decir adiós a una tripa hinchada está sin duda en la alimentación saludable y equilibrada. Además, es bueno comer despacio y masticando bien, evitar el consumo de chicles y caramelos y de bebidas gaseosas, mantenerte hidratado y realizar actividad física de manera habitual para estimular el tránsito intestinal. Desde Clinique La Prairie nos dan algunos consejos de alimentación para sentirnos más ligeros no solo durante las comidas navideñas, sino durante todo el año.

  • Toma probióticos y prebióticos. El kéfir es una buena opción. Estos alimentos son cruciales para la salud intestinal. Esto provocará cambios positivos en la composición de la microbiota, reduciendo la inflamación y mejorando la integridad de la barrera intestinal.
  • Fitoquímicos. Son nuestra intervención más poderosa para garantizar la protección celular y mantener una buena salud. Es importante consumir alimentos de colores variados en cada comida.
  • Proteínas vegetales. Son buenísimas para prevenir los procesos inflamatorios celulares y apoyar las defensas internas del organismo.
  • Hierbas y especias. Son ricas en compuestos bioactivos como antioxidantes, polifenoles y antiinflamatorios, que ayudan a combatir el daño celular y la inflamación crónica, dos factores clave asociados con enfermedades degenerativas y envejecimiento prematuro.

Qué es el test de nutrigenética 

No todos comemos de igual manera y no a todos nos sientan bien o mal los mismos alimentos. Saber qué tipo de alimentación necesita nuestro cuerpo para contrarrestar nuestro estilo de vida, genética y prevenir enfermedades es esencial para aquellos que buscan resultados transformadores y duraderos en longevidad.

Una buena opción es llevar a cabo un test de nutrigenética para poder crear un plan de alimentación personalizado e individual entendiendo las necesidades de cada uno y teniendo siempre presente el factor genético de cada persona. 

En la primera consulta nutricional, se explica el proceso del test, sus beneficios y limitaciones y se evaluará qué tipo de test es más adecuado en base a tus antecedentes médicos y objetivos de salud:

1. Test nutrigenético esencial: evalúa genes relacionados con el metabolismo de hidratos de carbono, grasas y proteínas, el riesgo de presentar ciertas intolerancias y celiaquía, genes vinculados con la regulación del apetito y el sueño, el impacto del ejercicio en la pérdida de peso, el riesgo de obesidad, los sistemas antioxidantes, la inflamación y la función cardiovascular.

2. Test nutrigenético premium: este test más completo Incluye todos los aspectos del panel anterior y, además, permite conocer qué suplementos y vitaminas son más beneficiosos para ti en base a sus características genéticas, y analiza genes relacionados con los procesos de eliminación de sustancias tóxicas, hormonas o fármacos en el hígado.

Tras una consulta nutricional inicial, se recoge una muestra de saliva para, posteriormente ser enviada al laboratorio para su análisis. La toma de la muestra es rápida, indolora y se realiza en la misma clínica. Transcurridas tres semanas, el equipo de nutricionistas proporciona un plan nutricional antiinflamatorio personalizado y algunos consejos acordes a tu perfil genético.

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