La escritora Antía Yáñez (Burela, Lugo, 1991), autora de la novela 'El Clan de las Barbies', se sumerge en una interesante conversación sobre su vida personal y profesional para Vozpópuli. Su obra, que toca temas de género y violencia, se ha convertido en un reflejo de la complejidad y las contradicciones de las experiencias femeninas en la actualidad. Pero detrás de esta autora apasionada se esconde una mujer polifacética, que no solo se dedica a la literatura, sino que también trabaja como profesora de matemáticas, mostrando que su vida está llena de contrastes.
Antía describe cómo su formación y experiencias en áreas tan dispares como la ingeniería, las matemáticas y la literatura la han ayudado a encontrar una perspectiva única para su vida y su obra. “No sé cómo llamarle, pero ojo que el de la ingeniería, todos los mundos, la abogacía, la judicatura, todo es muy endogámico. Entonces, como que a mí me da pie para saltar de uno a otro”, comenta la autora sobre su capacidad para moverse entre diferentes mundos profesionales.
La escritora también habla sobre su trabajo como profesora de matemáticas y cómo influye en su proceso creativo. “Claro. Entonces, pues yo soy sustituta, a veces hago sustitución en el instituto de matemáticas. Me apetece irme a un ámbito contrario,” señala, haciendo referencia a su necesidad de escapar de la rutina literaria para encontrar un aire fresco en otra disciplina.
El síndrome de la impostora
Antía Yañez reconoce que, aunque su carrera literaria ha sido exitosa, sigue lidiando con el síndrome de la impostora, un sentimiento común entre muchas mujeres que se sienten fuera de lugar en ciertos ámbitos profesionales. “Lo sufrimos muchas. Cuando estamos formadas en el ámbito que nos compete, pues imagínate si he llegado a escribir siendo ingeniera. Muchas veces digo, es que no me quieren aquí, o es que van a pensar que soy una intrusa, o… Muchas veces está en mi cabeza, nadie me lo ha dicho, pero sí. Ya, como que aparece ahí. Tiene su parte buena y mala,” confiesa la autora.
A lo largo de la entrevista, Yáñez habló sobre su obra 'El Clan de las Barbies', en la que aborda temas como la violencia de género y la lucha de las mujeres. La historia sigue a varias mujeres, quienes tras haber sido víctimas de violencia, toman la justicia por sus propias manos. Estos personajes, que en la mayoría de los relatos suelen ser víctimas, en la novela de Antía se convierten en las vengadoras.
Portada El Clan de las Barbies | Contraluz
“Con este libro sí que aparte de dedicar tu tiempo, porque hoy en día dedicar horas a un libro es difícil, es complicado cuando hay gente que dedica horas a mi libro y pues el que es joven es un honor y si lo cierran y se hacen preguntas, genial. Es verdad, no he leído muchas historias donde ellas sean las vengadoras, pero es que después de lo que han vivido en el libro, pues es normal que se les vaya la pinza y exploten con este nivel de violencia", reflexiona sobre las reacciones que espera de sus lectores. A pesar de los temas pesados, Antía no quiere que su obra sea vista como una justificación de la violencia, sino como una reflexión sobre las circunstancias que llevan a estas mujeres a actuar de esa manera. “No es justificable en la realidad, pero es entendible hasta cierto punto," aclara.
Mujeres que rompen el molde en "El clan de las barbies"
La escritora también subraya que, para ella, el libro debe ser principalmente una fuente de disfrute y ocio para el lector, aunque sin dejar de lado las reflexiones que surgen del tema tratado. “Para mí, coger un libro siempre ha sido sinónimo de disfrutar. Bueno, a ver, disfrutar, claro, si me cojo un dramón, pues a ver, disfrutar no disfruto, pero…,” comenta la escritora, quien ve en la lectura una oportunidad de distracción, aunque también de reflexión.
Sin embargo, Yáñez confiesa que también le gustaría que sus lectores se quedaran con algo más al cerrar el libro. “¿Qué pasaría si empezásemos a hacer esto? Si aparte de disfrutar de una simple lectura, te quedas con el libro días después, con el runrun, eso ya sería un 10,” señaló, añadiendo que le gustaría que los lectores reflexionaran sobre los temas tratados en la novela y que el impacto de la historia se mantuviera en sus mentes mucho después de leerla.
Antía Yáñez | Distrito Xermar
En 'El Clan de las Barbies', las protagonistas son mujeres que, tras años de maltrato y abuso, finalmente toman el control de su destino. No son las típicas víctimas pasivas que suelen ocupar el rol de personajes femeninos en historias similares; en cambio, se convierten en figuras de fuerza, de lucha. Yáñez no quiere que sus lectoras las vean como heroínas clásicas, sino como mujeres complejas, cuyas motivaciones y reacciones se entienden dentro de las circunstancias extremas que atraviesan.
Estas mujeres, inspiradas por la figura simbólica de las Barbies, el juguete que tradicionalmente ha representado una idealización de la feminidad, se convierten en una metáfora de la ruptura con los estereotipos impuestos por la sociedad. Según la autora, sus vidas reflejan las realidades de muchas mujeres en la actualidad, atrapadas entre la necesidad de sobrevivir y el deseo de rebelarse ante un sistema que las oprime. "Las Barbies del Clan no son simplemente figuras de fantasía. Son mujeres reales, aunque extremas, que finalmente luchan por lo que les corresponde: su dignidad y su voz".
Lo que vendrá: nuevos proyectos de Antía Yáñez
Yáñez también adelantó sus futuros proyectos literarios. Aunque está tomando un respiro después de la publicación de 'El Clan de las Barbies', la escritora ya tiene en mente nuevos proyectos. “Ahora mismo estoy como en un periodo de descanso de la escritura", reveló, pero se mostró emocionada por sus nuevos proyectos de literatura infantil y juvenil. “Tengo ahí dos, tres ideas que, claro, como estaba con esta y me absorbía mucho, todavía no he podido materializar," explicó. Antía planea tomarse su tiempo para desarrollar estas ideas, pues es consciente de la importancia de dejar que las historias maduren antes de plasmarlas en el papel.
Además, la autora se mostró abierta a explorar nuevas formas de compartir su trabajo con el público. "Cuando termine, quiero sentarme con calma y ponerme con ellas", concluyó, dejando claro que su pasión por la escritura está lejos de apagarse. La escritora sigue demostrando que su carrera literaria está marcada por la diversidad de intereses y la búsqueda constante de nuevas formas de expresión, ya sea en el ámbito literario o en su faceta como profesora.