La tecnología híbrida enchufable es mayoritariamente gasolina, pero Mercedes-Benz explora como no lo hacen ninguno de sus rivales también la opción diésel.
Una combinación que lleva sobre todo a unos niveles de eficiencia superiores renunciando sólo a un refinamiento ligeramente por debajo de los sistemas con motor de gasolina como es el caso del DS7 E-Tense.
DS7 E-Tense
La puesta al día que ha recibido el DS7 no ha hecho sino reforzar su personalidad estética y su sofisticado diseño interior, sin duda uno de los atractivos de un SUV que sin duda entra por los ojos, en especial de puertas para dentro. Por fuera son nuevos los faros, la parrilla y el paragolpes delantero, destacando las luces diurnas compuestas por cinco tiras que recorren los extremos del paragolpes y que logran una imagen moderna, deportiva y elegante.
Pero para elegante sin duda el interior, donde el DS7 ofrece en este acabado Esprit de Voyage pequeños detalles para transmitir una imagen más Premium todavía que, por fuera, también presenta un estilo más deportivo gracias al acabado en negro de la parrilla del radiador, los apliques decorativos del paragolpes y hasta el fondo interior de los afilados faros delanteros.
Por dentro, detalles cuidados en el salpicadero como un original grabado en la zona del acompañante y una mayor dotación en el equipamiento de serie refueza su condición de SUV Premium, algo que también se aprecia una vez en marcha, en especial en esta motorización híbrida enchufable de 300 CV y tracción total.
Para la parte eléctrica monta una batería de 14,2 kWh que mejora la autonomía llevándola a 62 kilómetros homologados que, en la práctica, te aseguran alcanzar e incluso superar los 50 kilómetros con cierta facilidad en una utilización normal diaria. Una batería que admite en toma doméstica recarga de hasta 7,4 kWh con un cargador tipo wallbox, aunque en una toma corriente se recarga de noche en poco más de seis horas.
El sistema híbrido con 300 CV hace del DS7 un SUV sin duda rápido, con unas prestaciones que permiten disfrutar en carretera de ritmos muy altos sea cual sea el trazado. La respuesta al acelerador es rápida y directa, con una contundencia en modo Sport acorde a este modo de conducción más dinámico.
Quizás a la hora de viajar el aspecto menos positivo sea la autonomía, y no por un consumo elevado, sino por un depósito de combustible de poco más de 40 litros. Aun con los cerca de 50 kilómetros que puedes recorrer con el motor eléctrico, cuesta sobrepasar los 500 kilómetros con un depósito lleno a no ser que viajes a ritmo suave y constante de 120-130 km/h de marcador.
Una autonomía que varía mucho según el ritmo que lleves pero siempre disfrutando de una gran facilidad para hacerlo de forma muy ágil y, sobre todo, sumamente agradable y confortable, tanto por la suavidad del motor como sobre todo por las suspensiones.
Una suspensión Active Scan que está compuesta por unos amortiguadores controlados electrónicamente que varían su funcionamiento según el estado del trazado. Cuando se circula con la suspensión en el modo más suave posible de los tres que tiene, la sensación de confort es muy alta.
Con el modo Sport se siente más firme, más sujeto en curva, con un tacto de dirección más directo y que resulta idóneo para moverse con viveza entre curvas. No es el tacto de un X3, pero permite disfrutar en este tipo de conducción.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN E-Tense 4x4 Esprit de Voyage; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + 2 eléctricos de 110 y 113 CV; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 14,2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 300 CV; PAR MÁXIMO 520 Nm; CAMBIO Automático de 8 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 235 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 5,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 540 km; DIMENSIONES 4.593 / 1.891 / 1.625 mm; NEUMÁTICOS 235/50 R 19; PESO EN VACÍO 1.911 kg; MALETERO 555 l; PRECIO 57.800 €
Mercedes-Benz GLC 300de
Ligeramente más grande –y más costoso– que el DS7, esta segunda generación del GLC mejora un poco en todos los aspectos, sobre todo en lo que a la amplitud interior se refiere, con algo más de espacio de piernas en las plazas traseras y de anchura y una notable altura que hace que detrás puedan acomodarse mejor tres adultos. También el maletero gana espacio, 55 litros más que antes en esta versión enchufable para llegar a los 470 litros.
Al ponernos al volante el nuevo diseño interior casi abruma por las dimensiones de las nuevas pantallas. La del cuadro de instrumentos es de 12,3 pulgadas y permite tres diseños de la información diferentes, incluido uno “clásico” con los dos relojes redondos y agujas. La del centro del salpicadero de casi 12 pulgadas orientada en vertical ofrece una definición de gráficos de altísima calidad, por encima de la del DS7, con muchas funciones a través de mandos táctiles pero en general de forma bastante intuitiva. También hay algunos botones físicos para funciones habituales como los modos de conducción.
Estos permiten seleccionar desde un modo 100% eléctrico hasta el Dynamic pasando por un interesante modo ECO con el que puedes viajar sobrado de dinamismo y con unos consumos muy bajos para un SUV del peso y dimensiones de este GLC, que no olvidemos supera ampliamente las dos toneladas. Una de las grandes mejoras viene precisamente del rendimiento eléctrico, ahora con una batería de 31,2 kWh que permite ya superar holgadamente los 100 kilómetros en una conducción urbana y acercarse a ellos incluso en carretera si conducimos de forma eficiente.
En cualquier caso, gracias al motor diésel y a una capacidad del depósito superior a lo habitual entre los enchufables la autonomía total roza los 900 kilómetros gracias a unos consumos en carretera que es fácil estén por debajo de los 7 l/100 km. La respuesta de los 333 CV es muy progresiva, no abruma por su empuje, pero ganas velocidad con enorme facilidad y, sobre todo, mantienes el ritmo que te propongas sin esfuerzo incluso en el citado modo ECO.
En todo momento lo hace ofreciendo una rodadura de altísima calidad, incluso con el paquete deportivo AMG con amortiguación más firme y enormes llantas de 20 pulgadas. El confort de marcha es muy alto, y su comportamiento dinámico, sin la agilidad por ejemplo de un Porsche Macan, permite moverte entre curvas con soltura, siempre teniendo en cuenta sus casi dos toneladas y media.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN GLC 300de 4Matic; MOTOR Diésel, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 136 CV; CILINDRADA 1.993 cm3; BATERÍA 31,2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 333 CV; PAR MÁXIMO 750 Nm; CAMBIO Automático de 9 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 217 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,4 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,7 l/100 km; AUTONOMÍA 900 km; DIMENSIONES 4.716 / 1.890 / 1.638 mm; NEUMÁTICOS 235/60 R 18; PESO EN VACÍO 2.415 kg; MALETERO 470 l; PRECIO 77.700 €