Si estás tratando de adelgazar pero no te animas con las dietas ni el gimnasio, estás en el sitio indicado. Hoy te vamos a hablar de perder peso a través de una historia real.
Se trata de Ryan Bamford, un joven de 26 años que, harto de su sobrepeso, decidió hacer cambios en su vida para tener finalmente el peso que deseaba. Todo ello lo hizo sin demasiado esfuerzo, tal y como comenta en 'Men's Health'.
Cómo adelgazar más de 10 kilos en cuatro meses
Como le ocurre a muchos hombres, Ryan dejó de cuidarse cuando fue padre por primera vez. En apenas dos años, llegó a pesar la friolera de 96 kilos, que por su altura ya era obsesidad.
"Llevaba una dieta desordenada. Comía fuera de casa e ingería unas 3.500 calorías al día. Además, tampoco hacía apenas ejercicio", comenta.
En dos años había engordado seis tallas, y decidió que ya estaba bien
Ryan decidió poner cartas en el asunto cuando tuvo que salir a comprar ropa nueva por tercera vez porque la antigua ya no le entraba: "Estaba ya en la talla 40, y siempre había usado la 28 o la 30". Es decir, en apenas 24 meses engordó seis tallas.
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Decidió que ya no podía dejarse más, así que hizo cambios en su vida.
El truco: reducir el número de calorías y moverse
Durante los primeros meses, el joven se fijó un máximo de 1.200 calorías al día con un programa de ayuno intermitente, que ya te contamos lo que era. También renunció a la comida rápida y los refrescos, aunque actualmente sí que los consume de vez en cuando.
Sin gimnasio ni dietas
A veces, para adelgazar, no es necesario acudir al gimnasio. A mucha gente le aburre y no le motiva. Eso es lo que le ocurría a Ryan, por eso optó por hacer un deporte que le entretuviese. Él eligió el skateboarding, que realizaba durante una hora u hora y media a diario.
En apenas cuatro meses, Ryan perdió 22 kilos. Ahora pesa 66 kilos y se sienta genial
En tres horas, él quemaba unas 2.000 calorías, lo que le hacía un balance calórico negativo de 900. Como sabes, si quieres perder peso debes gastar más energía de la que consumes.
Lo mejor es que, lector, te muevas todo lo posible y que encuentres un ejercicio que te guste de verdad, ya sea montar en bicicleta o nadar.
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Él adelgazó 22 kilos
En apenas cuatro meses, Ryan perdió 22 kilos. Ahora pesa 66 kilos y se sienta genial. "Tengo la mejor forma física de mi vida y me siento bien conmigo mismo", asegura.
"Entrar en un déficit calórico y perder peso requiere algunos cambios fundamentales en el estilo de vida, pero una vez que haya alcanzado tus metas, puedes permitirse algún capricho", dice, para animarnos.
Así que, lector, de esta historia podemos sacar tres conclusiones clave: 1) para adelgazar hay que reducir el consumo de calorías a 1.200, 2) tenemos que movernos y 3) quien quiere, puede.
Todo es empezar. ¡Ánimo!
