Practicar deporte y mantenerse en forma está más de moda que nunca. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los datos. Según la última Encuesta de Hábitos Deportivos en España 2020, en los últimos años, el número de personas que practica deporte de manera habitual u ocasional en nuestro país ha aumentado un 6,1%. Un interesante dato que explica tanto el éxito de la figura de los entrenadores personales y como la aparición de nuevas prácticas deportivas.
Prácticas como el Endurance, basado en el CrossFit y que ya triunfa en gran parte de los gimnasios, o el Ballet Fit, una disciplina que fusiona la danza clásica y el ballet con el fitness. Fue hace unos años, cuando el Ballet Fit aterrizó en nuestro país, procedente de Estados Unidos e Inglaterra donde su éxito ha sido enorme.
Y si al otro lado del charco han sido famosas como Taylor Swift o Miranda Kerr las encargadas de dar visibilidad a esta práctica, en el nuestro encontramos a Raquel Sánchez Silva, Eugenia Silva, Ariadne Artiles o Paula Echevarría como las seguidoras de esta disciplina que promete grandes beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente.
De la mano de Gloria Morales, creadora del Ballet Fit en nuestro país y fundadora de Ballet Fit Studio, hemos podido ver recientemente a Paula Echevarría incorporando esta disciplina a su rutina de ejercicio. Con ella, la actriz e influencer pretende tonificar y recuperar la figura tras la maternidad gracias a su capacidad para fortalecer la musculatura del abdomen - incluso corrigiendo una posible diástasis -, el suelo pélvico y para quemar la grasa acumulada.
Beneficios del Ballet Fit
Con cada vez más adeptos en nuestro país, el Ballet Fit es una disciplina muy completa que trabaja todo el cuerpo consiguiendo importantes mejoras tanto a nivel físico como mental.
- Mejora la estabilidad y la flexibilidad disminuyendo el riesgo de sufrir dolencias y lesiones.
- Tonifica todo el cuerpo, pero principalmente el tren inferior, por lo que fortalece piernas y glúteos más que otras prácticas.
- Quema la grasa acumulada gracias a sus ejercicios de alta intensidad y su función cardiovascular.
- Fortalece la zona abdominal, aliviando dolencias y corrigiendo la postura.
- Estiliza la silueta consiguiendo que esta se vea más tonificada y alargada.
- Mejora las funciones motoras incrementando la agilidad, la coordinación y el equilibrio.
- También tiene beneficios para la mente, y aseguran que además de mejorar el estado de ánimo tras la liberación de endorfinas, optimiza la memoria.
¿En qué consiste una clase de Ballet Fit?
Las clases de Ballet Fit suelen tener una duración de entre 50 y 60 minutos. Unas sesiones que, en contra de lo que muchos creen, resultan de lo más intensas.
Tras un pequeño calentamiento arrancan los tres bloques en los que están divididas las clases. El primero de ellos, llamado 'Ballet Barre', se hace en barra y dura unos 20 minutos durante los que se realizan ejercicios tradicionales del ballet para activar el cuerpo, y donde la flexibilidad y el equilibrio juegan un papel importante.
El segundo bloque, que tiene una duración de 15 minutos, se llama 'Ballet Cardio'. Consiste en un entrenamiento de alta intensidad con el que, gracias a unas estudiadas coreografías, se potencia la resistencia, se queman calorías, grasa acumulada y se liberan toxinas.
El tercer y último bloque, de unos 20-25 minutos se llama 'Ballet Floor', y se lleva a cabo en el suelo sobre unas esterillas. Aquí encontramos de nuevo ejercicios y estiramientos basados en el ballet, el yoga y el pilates con los que tonificamos la musculatura interna de nuestro cuerpo haciendo hincapié en el core, los glúteos y los brazos.
El origen del Ballet Fit
Tal y como comentábamos, esta disciplina se inició en Estados Unidos. Mary Helen Bowers es una de las responsables de este método con el que consiguió la combinación perfecta del fitness y la danza clásica para obtener los mejores beneficios de ambas disciplinas.
Esta excomponente del Ballet de Nueva York fue quien preparó a la actriz Natalie Portman para su personaje en la película 'Cisne Negro', un personaje que en el año 2011 le otorgó el Oscar a Mejor Actriz y que incrementó la pasión por esta disciplina en Estados Unidos.
