Llevar una alimentación sana y equilibrada es clave para gozar de una buena salud. Así lo aseguran expertos y reconocidas instituciones que insisten en la importancia de seguir una dieta que incluya todos los nutrientes que nuestro organismo necesita. Así, no pueden faltar alimentos como las espinacas, que son un auténtico cóctel nutricional; las almendras, uno de los frutos secos más consumidos y admirados; o la remolacha, una hortaliza repleta de vitaminas y minerales.
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición, el cultivo de la remolacha es muy antiguo, y data del siglo II a.C: “En principio las antiguas civilizaciones solo consumían las hojas de la remolacha. La raíz de la planta se utilizaba como medicamento para combatir dolores de muelas y cabeza”. Aunque se sabe que los romanos consumían esta raíz, no fue hasta el siglo XVI cuando se incorporó a la dieta, difundiéndose su cultivo, sobre todo por Europa.
Esta hortaliza es la raíz carnosa de la planta del mismo nombre que, dependiendo de su cultivo, puede tener varias formas y colores, aunque la más utilizada en Occidente es la de piel de color púrpura intenso y pulpa roja.
De dulce sabor y muy versátil, la remolacha está repleta de nutrientes que la han convertido en uno de los alimentos que los expertos recomiendan incluir en la dieta diaria.
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Las enfermedades que la remolacha ayuda a combatir
Con un bajo aporte calórico, apenas 37 por cada 100 gramos, y un alto contenido en agua y antioxidantes, la remolacha es una buena fuente de fibra: “Una ración cubre el 17% de las recomendaciones para hombre y el 25% para mujeres” señala la FEN, que apunta: “De sus vitaminas destacan los contenidos en folatos, equivalentes al 45% de las ingestas recomendadas al día”.
Además, la remolacha destaca por su aporte de potasio, “el 17% de las ingestas diarias para hombres y mujeres”, un mineral que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
Unas propiedades nutricionales que hacen que la remolacha sea un gran aliado para combatir algunas conocidas enfermedades como estas:
-Hipertensión: como decíamos, la remolacha es una buena fuente potasio, un mineral que contribuye al mantenimiento de unos correctos niveles de la tensión arterial.
-Estreñimiento: gracias a su alto contenido en fibra, la remolacha favorece el tránsito intestinal, mejora las molestias digestivas y ayuda a combatir el estreñimiento.
-Anemia: gracias a su aporte de hierro, esta hortaliza también puede ser un aliado para combatir la anemia.
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-Problemas de memoria: según los estudios, la remolacha puede ayudar a estimular la cognición, mejorar la salud del cerebro y mitigar los efectos del deterioro de la memoria asociado a la edad.
-Rendimiento físico: la remolacha es rica en nitratos que, en contacto con las bacterias que viven en nuestra boca, se transforma en nitrito y posteriormente en óxido nítrico, un vasodilatador que, tal y como señala el profesor Andy Jones, de la Universidad de Exeter en Reino Unido, “hace que nuestros vasos sanguíneos se dilaten, permitiendo un mayor flujo sanguíneo y por lo tanto más oxígeno a nuestros tejidos”. Así, son muchos los estudios que confirman que este alimento mejora el rendimiento físico de manera importante, algo por lo que es consumido por deportistas profesionales.
-Cáncer: la remolacha es una de las pocas verduras que contienen betalaínas, un poderoso antioxidante encargado de ofrecer a este alimento su llamativo y vibrante color, que reducen la inflamación y pueden inhibir la aparición y el crecimiento de algunas células cancerígenas. Así lo han señalado diferentes investigaciones, como la realizada hace unos años en Italia señaló que la remolacha es capaz de matar células del cáncer de colon.