Los juguetes sexuales son una herramienta para el placer que se pueden usar solos o en compañía en tu relación de pareja. Pero, ¿has pensado alguna vez que quizá tus juguetes los podrías usar también para otras partes de tu cuerpo que no son meramente relacionadas con el sexo y la satisfacción sexual? La respuesta a esta pregunta es que sí se pueden usar en otras partes del cuerpo y vamos a contarte cómo y para qué sirven en esos casos.
¿Buscas un alivio muscular rápido o un momento de bienestar? Puedes recurrir a tus juguetes sexuales para ello. La potencia y la precisión de los vibradores no deberían limitarse a las zonas genitales sino expandirse a muchas otras zonas de nuestro cuerpo para garantizar una experiencia de bienestar.
El placer corporal se puede llevar a nuevos niveles al ampliar la usabilidad de los juguetes sexuales a otras partes del cuerpo donde la vibración o la presión puede aliviarnos. Esas partes pueden ser “la cara, la frente, los pezones, los glúteos, la espalda, etc. Como pioneros en la industria del placer íntimo queremos seguir ampliando los límites de los juguetes sexuales para que las personas puedan explorar su sexualidad y disfrutar de un bienestar y placer integral”, nos explican desde Lovehoney Group.
Juguetes sexuales en otras partes
-Spa facial. ¿Quién dijo que tu rutina de cuidado facial no puede incluir un potente vibrador que estimule los músculos faciales y revitalice la piel? Las pulsaciones y vibraciones de tu juguete favorecen la relajación muscular y la circulación sanguínea, dejando la piel fresca y rejuvenecida. Disfruta de una experiencia similar a la de un spa desde la comodidad de su propia casa, adaptando los niveles de intensidad a esta zona delicada.
-Alivio de los dolores de cabeza y la sinusitis. “La vibración sobre determinadas partes de la cara puede aflojar los bloqueos de la sinus y ayudar a respirar mejor. Los zumbidos más suaves del vibrador en forma de barra de labios, por ejemplo, pueden sentirse como la yema de un dedo y ayudar a relajar la tensión de los dolores de cabeza o la migraña crónica cuando se utiliza a lo largo de la zona superior del entrecejo y la frente”, dicen los expertos de Lovehoney Group.
-Succiona... tus pezones. Un succionador de clítoris puede aportar toda una nueva dimensión de placer a tus pezones. Ajusta los niveles de succión y experimenta la sensibilidad de esta zona erógena que puede conducir a una excitación sexual completa. Ya sea en solitario o en pareja, explora y abraza el poder de esta zona. Masaje corporal completo con chorros de agua a presión.
-Deja volar tu imaginación en la ducha. Womanizer Wave es un cabezal de ducha que ofrece infinitas posibilidades para descubrir el placer y el juego con la presión del agua. “Ya sea para aliviar los calambres menstruales, los espasmos musculares y el dolor de espalda, o para utilizarlo en la cara interna de los muslos, este cabezal de ducha proporciona una estimulación específica en cualquier zona durante tu momento de relajación favorito (la hora del baño)”, añaden.
-Alivia la tensión de la parte superior de la espalda. “Los plugs anales tienen el tamaño y la potencia perfectos para poder utilizarlos en un buen masaje de los músculos de la parte superior de la espalda y los hombros. Además, son mucho más compactos y fáciles de usar, y proporcionan vibraciones precisas donde más lo necesitas después de malas posturas y horas frente al ordenador", explican.
Dirige o posiciona la zona más potente de tu juguete a los nudos musculares, en una zona que sea segura y no esté muy contracturada, y experimenta un alivio muy placentero al que le seguirán las endorfinas, que también son un analgésico natural”, recomiendan.
Manual de uso de los juguetes sexuales
Si aún no te has lanzado a introducir juguetes sexuales en tu vida sexual, ya sea solo o en pareja, te damos algunas pautas para su uso:
-Solo para tu uso. Con esto nos referimos a que un juguete sexual no se presta a nadie como si fuera un bolso o una chaqueta. El uso de los juguetes sexuales debe ser personal e intransferible ya que son un producto íntimo. Si se usa con otra persona, lo mejor es utilizar siempre un preservativo para evitar posibles infecciones.
-Si tu juguete va con pilas, no lo dejes sin usar durante mucho tiempo con ellas puestas ya que podría oxidarse. Los mejores son los que son recargables pero también debes tener cuidado para que los cables no se dañen y usar un cargador que se adapte al juguete en cuestión.
-Ojo a la higiene. Esto es fundamental a la hora de usar juguetes sexuales. En las relaciones sexuales es clave la higiene y en este caso lo es también. Limpia el juguete siempre antes y después de su uso. La limpieza de los juguetes sexuales de plástico o silicona debería ser con agua y un jabón neutro después de su uso y antes de volver a utilizarlos. Los juguetes flexibles a base de silicona se pueden esterilizar y hervir en agua.
-Difícil elección. Existen muchos productos de este tipo en el mercado por lo que puede resultar abrumador elegir uno. Lo primero que debes tener en cuenta es qué uso le quieres dar, si es para usarlo tú solo o con tu pareja (deberías hablarlo con tu pareja para saber qué os apetece a los dos) y apuesta por juguetes fáciles para ir probando poco a poco.
-Usa lubricante. Si es la primera vez que vas a usar un juguete de este tipo, utiliza algún lubricante para que su uso sea más cómodo y fácil. Además, puedes probar con lubricantes de sabores si la experiencia va a ser en pareja.
-Diviértete. Tanto si lo vas a probar tú solo o con tu pareja, la idea de estos productos es que obtengas placer y que la experiencia sea algo divertido. Si lo vais a probar en pareja, probad a añadir un gel de masaje antes de su uso para ir calentando el ambiente y luego ir probando y jugando poco a poco.
