Con un MX-30 100% eléctrico ya en el mercado, Mazda lanza ahora un innovador MX-30 que puede contribuir a la transición hacia la tecnología eléctrica a un gran número de clientes. Porque este MX-30 R-EV es un híbrido enchufable catalogable casi como eléctrico puro, un PHEV con extensor de autonomía a través de un novedoso y exclusivo motor rotativo con el que muchos clientes van a encontrar la llave que les abra las puertas a la electrificación sin depender de la todavía insuficiente infraestructura de recarga.
Todo en este MX-30 es sin duda novedoso, una tecnología que ha desarrollado Mazda para ofrecer un SUV tecnológicamente tan avanzado como diferente, algo en lo que Mazda lleva destacando desde hace muchos años con tecnologías muy suyas, alejadas del camino que siguen la mayoría de fabricantes.
Lo lleva demostrando desde hace décadas basándose en el concepto Skyactiv que aplica a todo tipo de sistemas de propulsión, incluido recientemente el casi denostado diésel que Mazda ha sabido ahora darle la vuelta en el CX-60 con un brillante propulsor de seis cilindros y, aun así, con mínimos consumos y máximo respeto medioambiental.
Todo en este MX-30 es sin duda novedoso, una tecnología que ha desarrollado Mazda para ofrecer un SUV tecnológicamente tan avanzado como diferente
Y siguiendo su propio camino, Mazda, después del CX-60, lanza su segundo vehículo con tecnología híbrida enchufable. Un E-Skyactiv R-EV que combina un motor rotativo de gasolina con otro eléctrico, recuperando así una tecnología que llevó a la marca a distinguirse del resto de fabricantes y que ahora desarrolla con otro fin, el de apoyar al motor eléctrico.
Un motor rotativo que es completamente nuevo, está ubicado bajo el capó e integrado con el motor eléctrico. Tiene una cilindrada de 830 cm3, inyección directa y desarrolla 75 CV a 4.700 rpm y 116 Nm de par máximo a 4.000 rpm. Pero a diferencia de anteriores motores rotativos, este no se encarga de mover directamente las ruedas delanteras, una función que recae siempre en el motor eléctrico despreocupándose de los problemas de recarga que todavía ralentizan el desarrollo de los modelos 100% eléctricos.
El motor rotativo del MX-30 tiene una cilindrada de 830 cm3, inyección directa y desarrolla 75 CV a 4.700 rpm y 116 Nm de par máximo a 4.000 rpm
Gran autonomía
Un PHEV sin preocupación por la autonomía pues, aunque utiliza el motor eléctrico como su principal fuente de propulsión y es el que impulsa las ruedas, no depende de forma exclusiva de la recarga de la batería para ello. Una batería de gran capacidad para tratarse de un híbrido enchufable –de 17,8 kWh–, que admite varios tipos de recarga, incluyendo al motor rotativo como generador.
La batería se puede cargar con corriente alterna en tomas domesticas a 7,2 kW de potencia máxima en monofásico y a 11 kW en trifásico, pero también en corriente continua, poco habitual en híbridos enchufables en baterías de semejante capacidad, admitiendo cargas de hasta 36 kW, por lo que es posible alcanzar el 80% de su capacidad en unos 25 minutos. Además, el cargador es bidireccional, es decir, que no solo permite recargar la batería del coche, sino también utilizar su energía para alimentar otros dispositivos (hasta 1500 W) mediante una toma de corriente que hay en el maletero.
En cualquier caso, con carga al completo, la autonomía que proporciona la batería es de hasta 110 kilómetros en ciclo urbano WLTP, momento en el que una vez agotada entra en acción el motor rotativo como extensor de autonomía.
La autonomía total que ofrece este sistema e-Skyactiv R-EV es de hasta 680 kilómetros, resultando ideal por tanto para cubrir largas distancias sin depender de los puntos de recarga
Por ello, la autonomía total que ofrece este sistema e-Skyactiv R-EV es de hasta 680 kilómetros, resultando ideal por tanto para cubrir largas distancias sin depender de los puntos de recarga.
Todo ello con un buen nivel de prestaciones, pues el MX-30 E-Skyactiv R-EV puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 9,1 segundos y alcanzar los 140 km/h, unos datos similares a los de la versión completamente con un peso también muy próximo del orden de los 1.700 kilos.
Por ello, su conducción resulta muy dinámica, con un centro de gravedad muy bajo que facilita mucho el moverse entre curvas, donde demuestra mucha agilidad y una elevada estabilidad en todo momento.
A la hora de disfrutar en marcha de este novedoso MX-30, el sistema híbrido cuenta con tres modos de gestión de la energía: Normal, EV y Carga. El primero es el que se selecciona nada más arrancar y en el que el motor eléctrico se encarga de mover el coche en la mayoría de situaciones. Si la batería no tiene carga o la demanda de potencia es alta, entra en funcionamiento el motor de combustión para aportar la energía necesaria.
El modo EV es el que fuerza al sistema a utilizar únicamente el motor eléctrico mientras tenga carga la batería mientras el modo Carga permite mantener estable el nivel de carga de la batería o recargarla utilizando el motor de combustión durante la marcha para, por ejemplo, llegar a un destino urbano con la batería cargada para poder circular en el interior en completo silencio y con cero emisiones.
