"¿Récords? Los goles están para marcarlos, no para contarlos". Alfredo Di Stéfano, la figura sobre la que edificó su leyenda el Real Madrid más glorioso, el de las cinco primeras Copas de Europa, no celebraba los récords goleadores ni las conquistas personales. El presidente de honor el Real Madrid no era amigo de las celebraciones y menos aún si no eran por motivos justificados como los títulos del club. Pero a falta de títulos que celebrar, tras un mayo y un junio en blanco, Florentino Pérez ha puesto a funcionar la máquina de festejar con excusas variopintas como renovaciones, récords personales o incluso acuerdos comerciales de cualquier índole, desde la creación de una aplicación informática a la firma de colaboraciones con empresas árabes.
En los últimos tiempos se han celebrado en el Santiago Bernabéu fichajes postreros de perfil bajo como el del croata Kovacic, que asumió la disciplina blanca en un acto discreto y casi íntimo, o sonadas renovaciones como la de Sergio Ramos, que coronó meses de desencuentros entre el jugador y el presidente. La foto final de familia del central de Camas con su pareja, Pilar Rubio, y el resto de su clan, saltando de las páginas de la información deportiva a las de crónica rosa. Del señorío al tronío.
Florentino quiere mimar a Cristiano, con quien ha tenido roces por Bale, por su mejora de contrato y en la última ocasión porque el luso 'le puso los cuernos' entregando sus derechos de imagen a Peter Lim
Hoy toca celebrar el récord goleador de Cristiano Ronaldo, que con sus goles ante el Malmoe se convierte en el máximo goleador de la historia del club. Una hazaña que será convenientemente festejada con unos fastos que se celebrarán en el Bernabéu con presencia de toda la plantilla y de la junta directiva. Cristiano anotó el gol 324 con el Madrid, superando los 323 de Raúl. El palco VIP del Santiago Bernabéu será el lugar de celebración del homenaje al portugués tras entrar en la historia blanca. La celebración es una orden directa de Florentino, que insiste en mimar al jugador para ganarse a Cristiano, quien no mantiene con el presidente una buena relación. Son numerosos los encontronazos que han protagonizados, desde el día en que le dijo "tráeme el dinero de tu cláusula y con eso ficho a Messi", hasta cuando pidió a Ronaldo "ayuda para hacer ganar el Balón de Oro a Bale". El último episodio de esta relación tormentosa tuvo como protagonista al luso, que 'le puso los cuernos' a Florentino al retirar al Real Madrid una importante parte de sus derechos de imagen para entregárselos a Peter Lim, dueño del Valencia y amigo de Jorge Mendes.