Hace unas semanas Luca Marmorini, director de Motores y Electrónica de Ferrari, fue despedido. Una de las abudantes bajas que últimamente se están produciendo en la fábrica de Maranello. La diferencia es que, mientras en la Scuderia y la Fórmula 1 los trapos sucios se suelen lavar en casa, Marmorini ha tardado muy poco en contar ‘intimidades’ que no dejan en buen lugar al equipo italiano.
"Creamos un motor más pequeño que los de Mercedes y Renault porque así nos lo pidió el jefe de diseño del coche, Tombazis"
Son declaraciones al periodista Leo Turrini, del blog especializado quotidiano.net, que darán mucho que hablar y, sobre todo, dan mucho que pensar sobre el futuro de Ferrari en la F1.
Lo que le ha dolido a Luca es que hayan cargado las tintas del mediocre funcionamiento del actual bólido rojo contra el departamento que él dirigía: “Se hizo circular la idea de que todos los males del F14T eran culpa del motor. ¡Como si una compañía con la historia de Ferrari se hubiera olvidado de hacer motores!”
"Yo ya estoy fuera, pero lo siento por los ingenieros que conozco y aún están dentro. Son buena gente desmoralizada"
“Yo acepto cualquier acusación, pero no digas eso en Maranello, pues hay gente que no entiende el negocio, el turbo, los híbridos…", añade.
"Mi equipo y yo creamos un motor de cierto tamaño, más pequeño que los de Mercedes y Renault, porque así nos lo pidió el jefe de diseño del coche, Tombazis", desvela Marmorini.
No se detiene ahí en sus sorprendentes acusaciones: "Dijeron que querían un motor muy compacto, con radiadores pequeños, porque la menor potencia se compensaría con soluciones aerodinámicas que nos garantizarían ventaja sobre los coches de Mercedes y Renault. Ha sido exactamente así, excepto que cuando nos enfrentamos a la competición, los caballos eran menos, obviamente, ¡y eso no se compensaba con la aerodinámica!".
Y de ahí pasa a criticar al nuevo director, Marco Mattiacci, que sustituyó en abril a otro defenestrado, Stefano Domenicali.
"Con Mattiaci intercambié unas pocas palabras en tres meses, nos vimos un par de veces, una de ellas para las felicitaciones, la segunda cuando me remitió una carta en la que confirmaba mi despedida de la empresa", señala con cierto resquemor Marmorini.
"Yo no quiero acusar a nadie, de verdad”, prosigue el exjefe de Motores. Pero pega con más fuerza: “Sin embargo, Ferrari encomendó los planes del departamento de producto a gente sin experiencia".
Y concluye con un pronóstico nada tranquilizador para la Scuderia ni, por supuesto, para Fernando Alonso: "Ferrari corre con el riesgo de dañar la base sobre la que se han construido tantos éxitos en el pasado. No hablo por mí, que ya estoy fuera, pero lo siento por los ingenieros que conozco y aún están dentro. Son buena gente desmoralizada".
Está dicho casi todo.