Lejos de polemizar y traicionar la unidad que pregonó Cristiano y a la que él se suma, Iker Casillas prefiere buscar el lado positivo de su suplencia. El guardameta evita la confrontación pública con su entrenador, con quien en privado no tiene comunicación. "No hemos hablado de nada", confesó cuando le preguntaron si le dio alguna explicación cuando volvió a dejarle en en banquillo ante la Real. "Me apasionan los retos", es su respuesta ante una suplencia que pocos entienden.
"En los momentos más complicados me gusta apretar los dientes, entrenarme más para demostrarme a mí mismo que puedo volver a recuperar la confianza", comentó el capitán del Madrid durante un acto publicitario. "A veces no viene mal un pequeño toque de atención", añadió. A lo que tampoco está dispuesto Casillas es a que la polémica de sus suplencias afecten a su relación con "un compañero y un amigo que es Adán, un excelente portero".
"A veces no viene mal un pequeño toque de atención y la competencia que tengo que tener es conmigo mismo"
Al igual que sus compañeros cuando han sido preguntados por el asunto, Iker destaca que la decisión "viene del máximo responsable del equipo y la competencia que tengo que tener es conmigo mismo. Sentirme mejor y volver a tener esa confianza que el entrenador ha perdido en mí. Apretar más por todo el madridismo que está conmigo".
El capitán del Real Madrid asegura que no lo está pasando mal y tiene clara cuál debe ser su postura: "Seguir entrenando más, estar calladito y ayudar al club". Eso sí, asegura que "en líneas generales, y haciendo autocrítica, mi temporada no ha sido tan mala. Se ha hablado mucho de mí, no me gusta ni para bien ni para mal. No quiero acaparar espacios en la prensa", agregó.
Preguntado si seguirá en el club en el caso de que Mourinho continúe al frente del Real Madrid, Iker no contestó, sino que recordó que tanto él como su entrenador tienen más años de contrato firmados. "No sé lo que tendrá decidido el míster. Tiene contrato hasta 2016. Yo también tengo un contrato".
"El míster tenía que quedarse en Madrid para preparar un partido como el del Celta y estuvimos bien arropados por el presidente"
Por último, y siempre en la misma línea de esa cordialidad de la que habló Xabi Alonso, Casillas opinó sobre la ausencia de Mourinho en la gala del Balón de Oro. "El míster tenía que quedarse en Madrid para preparar un partido como el del Celta, que iba a ser complicado, como así sucedió", justificó, si bien añadió: "Estuvimos bien arropados por el presidente y disfrutamos de los premios. En mi caso, estar en el mejor once, y para los demás, estuvo bien. El míster tomó una decisión por el bien del equipo y nosotros disfrutamos de un momento y no hay que darle más vueltas", concluyó.
