La vigésima y penúltima etapa, de 199 kilómetros, con final en la estación de Sestriere, coronó por segundo día consecutivo a Fabio Aru (Astana), que con su nuevo triunfo ratificó su segundo puesto en la general frente a su compañero de equipo el español Mikel Landa, que por momentos llegó a soñar con vestirse rosa.
Aru venció con un tiempo de 5h12:25, seguido de Ryder Hesjedal a 18 y Rigoberto Urán y Mikel Landa a 24. Contador cruzó bajo la pancarta a 2:25, conservando una cómoda ventaja en la general que tiene como segundo al flamante vencedor de las dos últimas etapas de montaña, Fabio Aru, a 2:02 minutos. Mikel Landa está a 3:14.
A 20 kilómetros de la meta, el puerto de la Finestre, cima Coppi del presente Giro con sus 2.178 metros y algunas rampas de tierra, estaba llamado a sentenciar la etapa, pero no fue definitivo.
Transcurridos 30 kilómetros se formó una fuga con Julien Berard (AG2R), Marco Bandiera (Androni Giocattoli), Nicola Boem (Bardiani), Aleksejs Saramotins (IAM), Diego Ulissi (Lampre-Merida), Jon Izagirre (Movistar), Giacomo Berlato (Nippo VIni Fantini) Ilnur Zakarin (Katusha) y Matteo Busato (Southeast).
El pelotón, con el Tinkoff-Saxo de Contador al frente, no consintió que la diferencia rebasara los tres minutos. Zakarin se quedó solo en cabeza a 40 km del final, pero en el grupo de los favoritos los ataques se sucedieron.
Mikel Landa se fue en las duras rampas terrizas de Finestre. Sin un solo compañero de equipo a su lado, Contador, que salió a la rueda del vitoriano, desistió para quedarse en el grupo de Aru.
El líder entró en crisis a tres kilómetros de la pancarta de Finestre. No pudo seguir la rueda de Aru. En la cima, Landa y Kazarin pasaban juntos con 32 segundos sobre Aru y 1:25 sobre Contador, que reguló en el descenso para mantener la diferencia.
Landa no llegó a un acuerdo con Kazarin y aflojó para esperar a Fabio Aru. A pie de Sestriere los dos jefes del Astana tenían un margen de 1:08 sobre Contador, que salvó la maglia rosa después de haber estado cerca del fuera de combate.
Contador buscó en la subida al Finestre la etapa que se le resiste. Como si fuera un calco de jornadas anteriores, primero siguió la rueda de los componentes del Astana que lideran Fabio Aru y Mikel Landa, formación que llegó a tener hasta media docena de corredores al comienzo del puerto.
No se conformó con seguir la estela de sus más directos rivales y respondió a los ataques de otros corredores que iban en el grupo principal como fue el caso del holandés Kruijswik y luego del canadiense Hesjedal.
Un desgaste que acusó a medida que se acercaba la línea de meta, circunstancia que aprovechó Mikel Landa.
A mitad de puerto, el único cambio era que otro Astana, el estonio Kangert lograba alcanzar a Contador, algo simbólico.
Este domingo, jornada de trámite con un trayecto de 179 kilómetros entre Turín y Milán, donde Contador, de no mediar un accidente, conquistará su segundo Giro, siete años después del primero.