El cambio de entrenador le cayó de maravilla al Chelsea, pues a un par de días de finalizar su relación con el portugués José Mourinho por fin volvió a la senda del triunfo en la Liga Premier de Inglaterra con marcador de 3-1 sobre Sunderland. Los goles corrieron a cargo del serbio Branislav Ivanovic, del español Pedro Rodríguez y del brasileño Óscar.
En su antepenúltimo duelo de 2015, los 'blues' sacaron la casta como campeones defensores que son y aprovecharon el flojo momento de su oponente, para así comenzar a cicatrizar la tormentosa gestión de Mourinho.
Los hinchas locales corearon el nombre del luso durante todo el partido y abuchearon a Cesc Fábregas y Diego Costa cuando fueron reemplazados en el segundo tiempo. El capitán, John Terry, declaró que entiende el descontento de la afición. "Tienen razón -expresó el zaguero-. Ellos nos han apoyado en los momentos difíciles y estarán allí cuando salgamos adelante tarde o temprano. Si seguimos jugando así, los fans estarán contentos".
Mourinho dejó el banquillo tras registrar uno de los peores arranques de campaña en la historia del club londinense, que confirmó que su reemplazo correrá a cargo del holandés Guus Hiddink, quien disfrutó de la victoria desde un palco de Stamford Bridge, escoltado por el ariete marfileño Didier Drogba y el dueño del equipo, el ruso Román Abrámovich.
Pese a la alegría por este resultado, el Chelsea continúa inmerso en un delicado escenario, siendo decimoquinto con 18 puntos, momentáneamente a cuatro de caer en la zona roja. Revertirlo será la tarea del experimentado Hiddink, quien estará en el cargo durante el resto de la temporada 2015-2016.
Así pues, el holandés regresará a territorio "blue" por segunda ocasión en su trayectoria, pues antes estuvo al frente del equipo en 2009 y el título de la Copa FA fue su logro más notable.
