Sergio Ramos estará fuera de los terrenos más de un mes tras la lesión sufrida ante el Sevilla el pasado miércoles. En plena fase de negociación para renovar su contrato, y con el Real Madrid negándose a equiparar su salario al rol que desempeña en la plantilla, el Atlético ha demostrado la importancia del sevillano en el ensamblaje defensivo del equipo blanco.
Con Varane y Nacho en lugar de Pepe y Ramos, no sólo la línea defensiva echó en falta a Sergio. El equipo también adoleció de un jugador con galones para levantar el ánimo de los compañeros a medida que llegaban los goles del rival. Cada tanto encajado era un rosario de gestos contrariados, de miradas al suelo, de silencios. Nadie tiraba del ánimo del equipo hacia arriba. Con Casillas contrariado por su 'colaboración' en el primer gol, había una evidente falta de liderazgo sobre el campo. Ni un capitán entre los jugadores de campo. Y eso, frente a un equipo bravo como el Atlético que fue apocando al Real Madrid.
Este abuso al que ha sido sometido el Real Madrid por parte del Atlético convierte en imprescindible a jugadores como Sergio Ramos, lo cual es una buena magnífica para que el sevillano tense la cuerda en la negociación. Lo ocurrido en el Calderón viene a reforzar la postura de Ramos al exigir un contrato que le sitúe en el escalafón de la plantilla sólo por detrás de Cristiano. Ayer el Madrid perdió en el Calderón. Pero Sergio Ramos ganó de cara a su renovación. le toca mover pieza a Florentino.
