Las partidas presupuestarias del Gobierno de Pedro Sánchez en la compra de nuevos vehículos para el Estado está batiendo récords superando el de cualquier anterior legislatura. Así, el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha aprobado un contrato para proveer de cerca de 10.000 vehículos comerciales ligeros a las administraciones públicas, incluyendo comunidades autónomas y ayuntamientos, durante un plazo de cuatro años y con un gasto total de 109 millones de euros. Una cantidad que se suma a los más de 600 millones aprobados recientemente para la compra de nuevos turismos.
Entre los vehículos que ahora formarán parte de la flota del Estado se encuentran los Mercedes-Benz Citan, Vito, eVito, Sprinter, EQV; los Volkswagen Caddy o Crafter; los Renault Kangoo, Express o ZOE; los Citroën Berlingo y eBerlingo; los Peugeot Rifter o E-Partner; el Fiat Ducato, el Iveco Daily o el Maxus Deliver. Algunos de ellos, caso del Berlingo, Vito o Rifter, se producen en fábricas españolas.
Según los pliegos del contrato, como recoge Europa Press, administraciones, empresas o entidades públicas como Adif, Puertos del Estado, Correos, Loterías y Apuestas del Estado, el Consejo de Estado, distintas universidades, consejerías de comunidades autónomas y ayuntamientos podrán solicitar algunos de los más de 9.000 vehículos incluidos en el contrato.
Las adjudicaciones se han dividido en ocho lotes según las propiedades de los vehículos y en tres grandes grupos: un primero para el transporte de personas y mixto, que aglutina los comerciales tipo combi compactos, medios y largos; un segundo de mercancías, en este caso con furgones compactos, medios y largos; y un tercero de chasis con cabina, tanto medios como largos.
Las empresas adjudicatarias han sido Mercedes-Benz, Stellantis, Renault, Volkswagen, Volvo, Automax, Fiat e Iveco. La entrega de los vehículos la tendrán que hacer en un plazo de 90 días desde la formalización de los contratos.
En coches, más de 600 millones
Un gasto que se suma a los casi 620 millones de euros que el Consejo de Ministros autorizó semanas atrás que contempla la celebración de un acuerdo marco para el suministro de turismos. Una cifra casi cinco veces superior a la que el Gobierno de Rajoy empleo en 2017 para el mismo fin y que fue de algo más de 130 millones de euros.
Un montante que permitiría la compra de entre 15.000 y 20.000 nuevos coches si toamos como referencia un precio medio de unos 40.000 euros, cifra que ya engloba modelos de gama alta que, de concentrarse las compras en modelos de precios más contenidos, podría superar fácilmente la barrera de los 20.000 nuevos turismos.
En este caso se conforman siete lotes atendiendo a las características de los vehículos. Los lotes 1, 2 y 3 se corresponden a vehículos compactos clasificados según longitud, que suelen ser modelos del tipo Renault Mégane, Ford Focus o Citroën C4. El lote 4 incluye a las berlinas convencionales, modelos hasta no hace mucho que suponía la mayoría de las compras y en el que encajan modelos como el Audi A4 o A6 entre marcas Premium o el Renault Talisman entre las marcas generalistas. El lote 5 se destina a vehículos todocamino 4x4, los cada vez más de moda SUV, mientras que el lote 6 se corresponde a los todoterreno y, el lote 7, a los pick-up, estos destinados sobre modo al medio rural.
En los lotes 1 a 5 se establecen tres grupos definidos en función de la motorización empleada y nivel de emisiones máximas de CO2, y dos de estos grupos están reservados para vehículos de nulas y bajas emisiones. En los lotes 6 y 7 se establece un grupo para vehículos de combustión y un segundo grupo para vehículos híbridos enchufables y eléctricos.
La adjudicación se realizará mediante procedimiento abierto, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Contratos del Sector Público, admitiéndose a todos los licitadores que cumplan los criterios de aptitud exigidos cuyas ofertas se ajusten a las condiciones técnicas y económicas requeridas.
