El Banco de España pone en duda la capacidad del Gobierno para alcanzar el objetivo de déficit del 2,8% que figura en el Programa de Estabilidad y que obligaría al Ejecutivo a hacer un ajuste de unos 20.000 millones en la economía española. Según las últimas previsiones del supervisor, el déficit solo se podrá bajar al 4,4%, 1,6 puntos porcentuales de lo comprometido (2,8%).
La cifra del organismo digirido por Luis María Linde supondría un ajuste de 8 décimas respecto al cierre de 2015 (5,16%), o lo que es lo mismo, unos 8.000 millones de euros, si bien dejaría sin cumplir un ajuste adicional de otros 16.000 millones. En 2017, el déficit se quedará en el 3,4% del PIB, casi dos puntos por encima del objetivo oficial (1,7%).
De esta forma, España seguiría dentro del procedimiento de déficit excesivo de la Comisión aún en 2017, con un déficit por encima del 3%, el nivel que exigen las autoridades europeas a cualquier país para asegurarse el cumplimiento del Pacto de Estabilidad.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha asegurado en un encuentro con los medios que el nivel de déficit del 4,4% de 2016 es el compatible con un crecimiento del 2,7% y no incluye cualquier ajuste que pueda hacer un equipo de Gobierno para corregir esta situación.
En este sentido, el banco emisor destaca en su informe la necesidad de que las políticas económicas prioricen la consolidación fiscal, que resulta "esencial" para mantener la confianza, aunque reconoce que cualquier medida destinada a corregir las desviaciones podría tener efectos negativos en el corto plazo.
Asimismo, resalta la ¡mportancia de perseverar en la aplicación de reformas estructurales que reduzcan las vulnerabilidades de la economía española y permitan mejorar su capacidad de crecimiento futuro. De hecho, Hernández de Cos ha resaltado la importancia de mantener las reformas que han funcionado bien hasta ahora y de seguir avanzando en las que aún necesita la economía.
"Es relativamente amplio el panorama de reformas a aplicar", ha señalado, tras recordar que gran parte del mundo económico coincide en la necesidad de profundizar en la reforma laboral y seguir avanzando en el mercado de servicios, por ejemplo.
En cualquier caso, en el informe, el Banco de España reconoce que las dudas sobre el curso de la política fiscal a lo largo del horizonte de proyección son "notables" y que hay "incertidumbre" acerca de la respuesta que van a dar las autoridades nacionales a la reciente recomendación de la Comisión Europea, en la que se piden medidas restrictivas adicionales.
Proyecciones de ingresos y gastos
Por el lado de los ingresos, el Banco de España ha elaborado estas previsiones de déficit teniendo en cuenta el impacto en 2016 del segundo tramo de la rebaja del Impuesto de Sociedades, que entró en vigor el 1 de enero de 2015, así como los efectos retardados de la reforma del IRPF; mientras que por el lado de los gastos, las proyecciones tienen en cuenta la subida del 1% del salario de los funcionarios, el abono de la segunda mitad de la paga extra y el aumento de la tasa media de reposición de efectivos en 2016, hasta el 50% con carácter general y el 100% para los sectores prioritarios.
La cifra incluye la revalorización de los sueldos públicos en 2017 y una subida de las pensiones del 0,25%
Para 2017, el Banco de España asume una revalorización de los salarios de los empleados públicos y el mantenimiento de una senda de moderación de las nuevas contrataciones de las administraciones públicas. Sobre la Seguridad Social, incorpora la revalorización de las pensiones del 0,25% tanto en 2016 como en 2017, vinculada a la aplicación de la fórmula de indexación de las pensiones en vigor desde 2014.
Además de estas medidas, los supuestos del Banco de España sobre el déficit público incorporan una cierta contención de la inversión pública, así como una reducción de las transferencias y subvenciones y del gasto en prestaciones por desempleo debido a la dinámica del mercado laboral, además de un recorte de la carga de intereses por las condiciones financieras más favorables.
Por último, indica que las medidas para corregir la desviación del déficit de 2015 anunciadas ayer por el Ministerio de Hacienda no han sido consideradas en estas proyecciones porque no ha habido tiempo suficiente para valorarlas, según informa Europa Press.