Economía

Los accionistas minoritarios de Bankia, indefensos por la cotización ininterrumpida

Desde el anuncio de la nacionalización a principios de semana los títulos bursátiles de Bankia no han hecho más que caer sin que la CNMV haya decidido suspender la cotización, algo que ha provocado importantes pérdidas en el patrimonio de quienes decidieron invertir en la entidad hace once meses. 

  • La entidad madrileña ha completado una semanal repleta de pérdidas bursátiles

Bankia ha vivido una semana realmente convulsa. Desde que el pasado viernes el ministerio de Economía solicitara a la entidad una aportación extra de recursos para sanear su cartera inmobiliaria, todo ha ido rodado. Rodrigo Rato presentaba su dimisión, proponiendo como candidato a un ex de BBVA (Goirigolzarri), y poco después se conocía que el ejecutivo inyectaría 7.000 millones de fondos públicos para 'salvar los muebles' de la entidad. Desde el lunes, las acciones de Bankia han perdido cerca del 16% en bolsa, con el consiguiente perjuicio para los accionistas minoritarios, que exigen desde entonces una suspensión inmediata en la cotización de la caja. 

El proceder habitual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ante situaciones en las que se prevé alguna variación que afecte al valor de las empresas en cuestión es suspender la cotización hasta que se aclare el 'conflicto'. Si una entidad va a ser absorbida, va a perder parte de su patrimonio, o va a ver alterado su normal funcionamiento, la CNMV analiza y difunde la información relevante, interrumpiendo la cotización temporalmente para evitar desigualdades entre los inversores. "Se suspende cuando existe un hecho que no se conoce y se debe conocer porque puede afectar a la cotización, pero si la información es simétrica -es decir, todo el mundo tiene acceso a ella- no pasa nada porque todos están en igualdad de condiciones", explican desde Comunicación de la Comisión. 

La normativa impide que desde la CNMV puedan hablar de un caso en concreto como el de Bankia, pero relatan que en esta situación como en cualquier otra el procedimiento es el mismo. Se coteja con las partes que pudieran tener algo que comunicar y si no se encuentra nada relevante se mantiene todo sin cambios. 

Sin embargo, muchos son los que opinan que existe mucha información desconocida que no ha salido a la luz, que no ha habido total transparencia en el procedimiento con Bankia, y que por lo tanto, lo lógico habría sido apartar a la entidad del mercado hasta que se aclarara. 

Voces contra la forma de actuar

En ese sentido se manifiestan desde la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), quienes entienden que han existido hechos que generan una incertidumbre tal que hasta que se reconduzca la situación pueden suponer una pérdida de valor para todos los inversores actuales de Bankia, incluido el Estado. 

"Información simétrica es un término muy ambiguo para decir que todos tenemos la misma información. La verdad es que nosotros sabemos muy poco del trasfondo"

"No se suspende una cotización por rumores, pero sí por los hechos. Aquí ha habido una dimisión del presidente ejecutivo, el nombramiento de un nuevo presidente ejecutivo, una nacionalización... Si no hubiese entrado el estado esto sería un OPA obligatoria, y ante la envergadura del tema y la incertidumbre generada, por prudencia, se debería haber apartado a Bankia del mercado hasta que hubiera habido una nueva tasación y se dijera el valor real de los títulos bursátiles", señalan desde AEMEC. 

Según la asociación, el término de "información simétrica" es muy ambiguo y apropiado para decir que "no pasa nada". "La información la tendrá quien dimite, quien asume el cargo, el Banco de España o la CNMV, pero no los inversores o los mercados", comentan. 

El 55% de la entidad  es lo que salió a bolsa el año pasado, y cerca de 400.000 personas decidieron contribuir a la capitalización de la caja invirtiendo parte de su patrimonio. Ahora el 45% de los accionistas son las antiguas cajas de ahorros y el 55% son esos accionistas que están perplejos por la devaluación de unas acciones que hace once meses se les vendieron como una inversiín estupenda, y de las que de momento han perdido casi el 50% de su valor, y puede que la cifra aumente. 

Pedirán que se investigue

Ante tal circunstancia la petición de los accionistas asociados es clara. Primero quieren solucionar el problema patrimonial, que se suspenda la cotización hasta que la situación esté normalizada, y luego quieren que se estudie e investigue lo ocurrido, llegando incluso a pedir responsabilidades, ya que instan al Gobernador del Banco de España a que recapacite sobre la oportunidad de seguir en su cargo. Solicitarán la creación de una comisión parlamentaria que investigue la actuación del Banco de España y de la CNMV, algo que engloba la responsabilidad de los dos partidos mayoritarios, del propio banco español, de los auditores, etc. Es decir, por qué hace once meses se presentó la salida a bolsa como una operación viable y provechosa si ahora han perdido casi la mitad de lo invertido. 

"El asunto es de trascendencia nacional, y la mala gestión no ha de pagarla el contribuyente. Suspender la cotización no es malo, evita que haya alarmas que generan pérdidas en los valores, y hasta que no haya nuevas tasaciones independientes y todo vuelva a su cauce lo mejor es suspender la cotización", sentencian los minoritarios. De los partidos en el Congreso depende ahora que se recoja la petición para que se investigue más a fondo lo ocurrido. Mientras, muchos accionistas miran de reojo cada día a los valores del mercado para ver la evolución de la que creían una buena inversión. 

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