El mercado ha respondido con un severo castigo la vuelta del Popular a la cotización. A media mañana, los títulos del banco presidido por Ángel Ron caían por encima del 10% como consecuencia del suspenso en el ejercicio de estrés de Oliver Wyman. Según la consultora norteamericana, Popular necesita cubrir un déficit de capital de 3.223 millones para un escenario macroeconómico muy adverso. Para hacer frente a esta necesidad, la entidad anunció ayer una ampliación de capital de hasta 2.500 millones a la que hoy a acompañado de nuevas medidas. Así, Popular ha anunciado que "suspende el dividendo previsto para este mes de octubre" para intentar cumplir con las exigencias de capital. Para el ejercicio 2013, no obstante, prevé un 'pay-out' (devolver un dividendo) del 50%. Sin embargo, Jacobo González-Robatto, director financiero de la entidad, ha reconocido que esta medida queda en suspense hasta que "las condiciones de la entidad permitan volver a concederlo". "El dividendo se reanudará tan pronto sea posible", aseguró en la presentación a analistas. Con esta decisión, el banco presidido por Ángel Ron sigue el camino de otras empresas españolas que también han suspendido el dividendo, como es el caso de Telefónica. Además, la entidad financiera prevé crear un 'banco malo' para gestionar sus activos dañados del ladrillo, según palabras de González-Robatto en la misma presentación a analistas para explicar los planes de la entidad tras el informe de Oliver Wyman. El banco que preside Ángel Ron prevé transferir los activos a esta sociedad de gestión "lo antes posible", dijo el directivo, que pronosticó un futuro "extremadamente brillante" a la entidad.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había suspendido este lunes cautelarmente, con efectos inmediatos, la cotización de los títulos de Banco Popular, mientras se difundía el nuevo plan de negocio de la entidad, tras el resultado del examen de Oliver Wyman. Esta medida se producía después de que el consejo de administración del Banco Popular haya reafirmado su apuesta por la independencia y haya acordado una ampliación de capital por hasta 2.500 millones de euros. Según maneja el banco, el inicio del proceso podría iniciarse en 5 semanas. El banco se muestra muy optimista del éxito de la ampliación de capital. González-Robatto desveló a los analistas que, el pasado sábado, un total de 12 bancos de inversión, de los 14 que se había sondeado, estaban dispuestos a participar de la emisión, asegurando una demanda de 7.500 millones. "Es tres veces lo que pedimos. Estamos muy satisfechos", aseguró González-Robatto, que anunció que Deutsche Bank, además de UBS, ejercerá de coordinador de la operación.
El consejo de administración extraordinario, reunido ayer, ha adoptado esta decisión después de que la prueba de esfuerzo realizada por Oliver Wyman al conjunto de la banca española desvelara que la entidad registra un déficit de capital de 3.223 millones de euros en un escenario macroeconómico muy adverso.
La decisión del supervisor tuvo lugar minutos antes de la apertura, por lo que no llegó a iniciar la negociación. Las acciones del Popular cerraron el viernes a un precio de 1,701 euros, con un descenso del 2,58%. En su vuelta a la cotización, el mercado ha respondido con un severo castigo al anuncio de sus medidas para amortiguar el déficit de capital. La principal medida presentada hoy por el banco es un nuevo plan de negocio "más realista para conseguir los objetivos", según explicó González-Robatto, que el dispuesto antes del verano. El plan contempla un volumen de saneamientos de 9.300 millones en este ejercicio, incluyendo los saneamientos contra capital, lo que llevará al Popular a cerrar 2012 en pérdidas. Con esta medida, la entidad cumplirá con las exigencias de los dos planes Guindos antes de diciembre, cuando, en principio, tenía previsto alargar el plan hasta junio de 2013. La fusión con el Pastor permitía extender el calendario de saneamientos hasta entonces. Popular tenía previsto ganar este año alrededor de 400 millones.
Popular asegura que 12 bancos de inversión están dispuestos a cubrir la emisión de nuevos títulos asegurando una demanda de 7.500 millones, tres veces el volumen previsto en la ampliación
La previsión de beneficios también se ha revisado a la baja para los dos próximos ejercicios. Así, en 2013 se prevé alcanzar un beneficio neto de 547 millones y de 1.412 millones, en 2014. Todo ello, según explica González-Robatto, "dada la excelente capacidad de generación de márgenes de explotación hasta alcanzar los 7.187 millones en el período de 2012-2014". Otra de las partidas que se han reformulado es la de las plusvalías. Entre 2012-2013, el banco ha reducido sus previsiones en este concepto de 2.300 millones a 545 millones. Las plusvalías por ventas de activos no incorporadas al Plan de negocio, de las que el banco echará mano para cubrir su déficit de capital, pueden ascender a 1.800 millones de euros.
En cuanto al banco malo, Popular repetirá el mismo esquema de gestión y venta de activos tóxicos que está aplicando en su negocio en Florida y Portugal. "Repetiremos estas experiencias porque estamos obteniendo plusvalías en corto espacio de tiempo. En España sucederá de igual manera", confirmó González-Robatto, que también destacó que el Consejo del banco analizó en algún momento captar bonos convertibles ('cocos') privados o públicos para reducir sus necesidades de capital. "Lo descartamos por las condiciones desfavorables (no las concretó) de estos bonos convertibles públicos", razonó González-Robatto.
El director financiero del Popular ha descartado por ahora cualquier operación corporativa tras admitir hace pocas semanas que estudia una integración con Banca Mare Nostrum. También se había hablado de una fusión con Caixabank, no reconocida oficialmente. "No se va a hacer ninguna operación en el corto plazo", ha dicho. Lo que si ha asegurado el director financiero es que el plan de desinversión de activos continuará con la venta del negocio de Internet y de la cartera de tarjetas. “Hay muchos interesados en estos activos”, ha añadido.