Ignacio Osborne, del Instituto de la Empresa Familiar, ha reclamado una solución política a lo que está ocurriendo en Cataluña. "La incertidumbre es el peor enemigo de la empresa", ha dicho el presidente de la asociación, que celebra, entre el domingo y el martes, el XX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en Toledo, y en el que participan cerca de medio millar de representantes de empresas familiares españolas.
"El Instituto siempre ha dado su opinión a todos los partidos políticos y les ayudaremos en todo lo que podamos, pero España necesita una solución política estable cuanto antes", ha destacado en la inauguración del congreso. Osborne ha explicado que el Rey Felipe, que tenía previsto inaugurar el acto, no ha podido asistir por los acontecimientos ocurridos en Cataluña. "Cuando llevamos a cabo las reformas adecuadas, las empresas respondemos, invertimos y creamos empleo", ha añadido.
Aunque es lo que está ocurriendo en Cataluña el tema sobre el que todo el mundo presente en el congreso habla, las perspectivas económicas de las empresas familiares de momento no parecen haberse resentido.
Las empresas familiares españolas califican con un 6,22 la situación económica actual, a pesar del desafío independentista en Cataluña. La calificación es el resultado de una encuesta celebrada hoy lunes por la mañana en el XX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que el Instituto organiza todos los años desde 2006.
La calificación sobre el estado de la economía obtenida en la encuesta organizada esta mañana es superior a la obtenida en las encuestas de los tres últimos años. A corto y medio plazo, la mayoría de los encuestados prevé también un moderado crecimiento del empleo. El 52% de los empresarios encuestados cree que incrementara sus plantillas el próximo año, frente al 48% que lo preveía en 2016, mientras que el 10% estima que reducirá su plantilla. El 78% considera que en 2018 aumentará su inversión en España, un 2% menos que el pasado año.
Aboukhair defiende la compra del Popular
Ramo Aboukhair, consejero delegado de Santander, se ha referido a la compra de Popular durante su intervención en la inauguración del congreso. "La operación ha sido positiva", ha manifestado, "para España, que evitó un posible contagio; para los contribuyentes, que no han tenido que pagar por el rescate; para los empleados y clientes de Popular".
El ejecutivo del primer banco español ha eludido referirse a la situación en Cataluña y ha incidido sobre la compra de Popular. "Yo viví el corralito en Argentina, y pueden imaginar lo que podría haber ocurrido. Mi objetivo es que la integracion sea ejemplar, Santander demostró responsabilidad en la operación".
Hilario Albarracin, presidente de KPMG en España, tampoco se ha referido en su intervención durante la inauguración del congreso a la situación en Cataluña. "Hemos atravesado momentos complicados, en muchos aspectos la incertidumbre sigue presente y condiciona la toma de decisiones, pero esto no es nada nuevo", ha dicho. Albarracin ha destacado que el 80% de las empresas familiares participantes en el Congreso sean optimistas ante los próximos doce meses.
El que sí se ha referido a Cataluña ha sido el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. "La segunda parte del Quijote ocurre sobre todo en Cataluña", ha recordado. "Me siento español, y también catalán", ha afirmado.
García-Page ha relacionado la crisis política en Cataluña con la crisis económica vivida en España. "Ha ocurrido en otras épocas", ha comentado, a una crisis económica le sigue una política, y nacionalista. "La Constitución española, incluso con la posibilidad de modificarse, debe tener todo nuestro apoyo, es la que da pie a que existan las comunidades autonómicas, no puedo entender que un parlamento que tiene en su origen la Constitución no la acate", ha indicado. "Es un sinsentido absurdo, en este país hemos aguantado mucho y los últimos cuarenta años han sido los más pacíficos de nuestra historia", ha destacado.
