La aerolínea británica Monarch Airlines ha anunciado que cesa sus operaciones a partir de este lunes y ha forzado a las autoridades a iniciar un proceso de repatriación que afectaría a decenas de miles de viajeros atrapados en el extranjero.
Según informó la aerolínea en un comunicado, el gobierno británico ha pedido fletar 30 aviones a la Autoridad de Aviación Civil (CAA) para devolver a los "alrededor de 110.000 pasajeros" a sus casas, según informó la institución.
En su página web, el grupo llamó a todos aquellos que tengan algún viaje planificado con alguna de sus compañías en bancarrota a que no acudan al aeropuerto. Aquellos que tengan itinerarios reservados a partir del 15 de diciembre no tendrán derecho a reclamaciones. Las compañías afectadas son Monarch Airlines, Monarch Holidays Ltd., Firs Aviation Ltd, Avro Ltd. y Somewhere2stay Ltd.
"Las presiones en los costes acumulados y un entorno muy competitivo en el mercado de las aerolíneas europeas de corto recorrido han contribuido a que Monarch Airlines haya experimentado un período sostenido de pérdidas", afirmó uno de los administradores de Monarch Ailines Ltd y Monarch Travel Group, Bliar Nimmo, en declaraciones a la BBC.
La situación en este mercado ha llevado este año a Air Berlin y Alitalia a salir a subasta tras caer en bancarrota.
El colapso de la compañía supone un problema para las grandes compañías proveedoras de aeronaves, tanto para aquellas arrendadoras que ya financiaron el pedido de 36 aviones Airbus, como para Boeing, que vendió 32 modelos de su 737 MAX, con un valor aproximado de 3.500 millones de dólares (casi 3.000 millones de euros).
Miles de trabajadores
La aerolínea no ha concretado lo que sucederá con los miles de trabajadores. En 2014 anunció un recorte de un tercio de su plantilla en una acción que le costó el puesto hasta a 1.000 empleados.
El ministro de transportes británico, Chris Grayling, ha afirmado en la mañana del lunes que se encuentra en conversaciones con otras aerolíneas dispuestas a contratar a aquellos empleados que hayan perdido sus empleos, según declaró a la BBC en declaraciones recogidas por Reuters.
Grayling describió la jornada como un "día difícil" para los clientes de la aerolínea. "Esto es evidentemente algo que escapa al control del Gobierno, pero estamos haciendo lo posible para asegurar que puedan volver todos".