Las empresas hoteleras tanto nacionales como internacionales se han marcado en los últimos meses un objetivo: instalarse en la madrileña Plaza de España y alrededores. Los inversores saben que la reforma que prepara el Ayuntamiento de Madrid, y que sin duda acometerá la nueva Corporación, relanzará el entorno y lo hará atractivo para los miles de turistas que visitan Madrid cada año. Cerca de mil habitaciones se pondrán en los próximos dos años en el mercado.
El establecimiento más importante de los que se van a abrir en los próximos años es el que se inaugurará en el edificio España, que fue adquirido recientemente por el magnate chino Wang Jianlin y que iniciará las obras próximamente. Se cree que podrían estar concluidas a finales de 2016. En ese mismo complejo está prevista la construcción de una zona comercial en los pisos bajos. El número de habitaciones que el inversor chino quiere abrir en Madrid es de 300.
En Gran Vía 80 está prevista la apertura de un nuevo establecimiento Dear Hotel, de una familia muy conocida en el sector, y que tendrá aproximadamente unas 160 habitaciones. La inauguración está programada para este mismo año 2015. Vincci Hoteles, una de las cadenas que ha apostado fuerte por Madrid, tiene previsto también abrir en Gran Vía 10 un establecimiento que tendrá un total de 88 plazas.
El grupo inmobiliario Anida quiere también hacer en Gran Vía 42 una inversión que podría traducirse en convertir un edificio en apartamentos o apartahotel. Muy cerca, en el número 31, otro grupo, la familia Díaz Estrada, invertirá en otro negocio que tendrá unas 130 habitaciones.
En la Torre Madrid Barceló tiene previsto abrir 256 habitaciones, mientras que Quo estaría también preparando una inversión en la arteria madrileña con otras 50 estancias. Una empresa llamada Seca tiene planificado en Gran Vía 80 otro edificio con otras 160 habitaciones. La mayor parte de estos establecimientos serán de cuatro estrellas.
La reforma
La fiebre por hacerse con espacio en la Gran Vía y Plaza de España coincide con la anunciada reforma de esta histórica plaza madrileña. El Ayuntamiento soterrará al máximo la circulación rodada, mejorará el aparcamiento y la galería comercial subterránea. Igualmente, se peatonalizará al máximo para facilitar al máximo el paso entre las calles Ferraz y Bailén.
