Los negociadores de la Eurocámara y de los Gobiernos de los Veintiocho han alcanzado este jueves, tras una maratoniana ronda final de 17 horas de negociaciones que ha durado toda la noche, un acuerdo provisional sobre el mecanismo único de liquidación de bancos en crisis -y el nuevo fondo de 55.000 millones de euros para financiar las quiebras-, lo que permite completar la unión bancaria antes del fin de la legislatura, según recoge Europa Press.
El compromiso está siendo ahora analizado por las capitales y los grupos políticos y se confirmará en las próximas horas. Los líderes europeos tienen previsto ratificarlo en la cumbre que comienza este jueves en Bruselas y la Eurocámara lo votará en su último pleno en la semana del 14 al 17 de abril.
El mecanismo único de liquidación es el segundo pilar de la unión bancaria y su objetivo es que sean los bancos y no los contribuyentes los que paguen la factura de futuras crisis. Para ello, se crea un fondo de liquidación dotado con 55.000 millones de euros que se financiará con aportaciones de las propias entidades.
Con la unión bancaria, la UE pretende romper el vínculo entre deuda bancaria y deuda soberana y acabar con la fragmentación financiera en la eurozona, facilitando un tipo de interés único para todas las empresas, independientemente de que sean españolas, italianas, francesas o alemanas.
De momento ya se ha puesto en marcha su primer pilar, que consiste en encomendar al Banco Central Europeo (BCE) la tarea de supervisor único de los bancos de la eurozona, un trabajo que comenzará a ejercer en noviembre tras realizar una ronda de test de estrés. En cuanto al tercer pilar de la unión bancaria, la creación de un sistema único de garantía de depósitos bancarios, la oposición de Alemania ha hecho que se retrase indefinidamente.
En su lugar, la UE ha acordado también en esta legislatura reforzar los sistemas nacionales de garantía de depósitos.