Francisco González, presidente de BBVA, se muestra prudente ante la posibilidad de que parte del sistema bancario español necesite más fondos del rescate europeo. El banquero no negó, en ningún momento, que Economía no vaya a tener que inyectar más dinero en determinadas entidades. Tampoco lo confirmó. Sin embargo, el número 1 de BBVA si se mostró partidario de que el sistema financiero español llegue con el mayor capital y solvencia posible a los test de estrés que realizará el Banco Central Europeo (BCE) antes de convertirse en supervisor único europeo. Esta mayor protección puede derivar en un aumento de las necesidades de capital de algunas entidades españolas para no suspender esa prueba. Hace una semana, el gobernador del Banco de España ya había hablado de esta posiblidad.
"En estos momentos hay ciertas incertidumbres regulatorias sobre el capital y los niveles de liquidez que se van a necesitar", señaló González en su intervención en la jornada inaugural del curso de la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. "Por este motivo", continuó, "hay que ser conservador y se debe llegar a esos ejercicios con el mayor capital y solvencia posibles para no llevarse ninguna sorpresa". El BCE, como adelantó Vozpópuli el pasado mes de abril, realizará una revisión de las carteras de préstamos de un total de 130 bancos europeos (afectará al 80% de la banca española). En el caso de las entidades española, ese examen se realizará en la visita que efectuará la Troika tras el verano a España. Posteriormente, antes de final de año, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) realizará un nuevo test de estrés a estos 130 bancos europeos. "Espero que después de todos esos ejercicios se deje clara la situación de cada una de las entidades", señaló FG.
Una de las entidades que podría necesitar nuevas ayudas es Catalunya Caixa. En el sector, incluso, se pone cifra al capital extra que pudiera necesitar: 2.000 millones. Incluso hay previsiones que auguran una recapitalización adicional por valor de 3.000 millones. En este sentido, el presidente de BBVA instó a Economía a finalizar cuanto antes el saneamiento y reestucturación del mapa bancario español, lo que pasa, a su juicio, por adelantar todo lo posible la privatización de las entidades en manos del FROB. Novagalicia, Bankia y Catalunya Caixa, en estos momentos.
"Esta es una condición necesaria, aunque no suficiente, para la recuperación del crédito. Necesitamos, además, utilizar mejor todos los recursos disponibles, públicos y privados, reorietándolos hacia la financiación de actividades productivas", expresó González.
"La reforma financiera terminará cuando todas estén en manos privadas y el sistema esté funcionando normalmente. Eso todavía no se ha producido", reflexionó el presidente de BBVA que no descartó, como informó la pasada semana este medio, que la división española del banco tenga pérdidas a final de este año por el impacto de la eliminación de las cláusulas suelo. "BBVA España tiene dos cuentas. Sin real estate (activos inmobiliarios), esta decisión no va a afectar de forma significativa. Con el real estate, sí se puede afectar a las cuentas en España", confirmó.
En este sentido, el presidente de BBVA se mostró convencido de que el resto del sector tendrá que proceder a la eliminación de las cláusulas suelo según vaya fallando el Tribunal Supremo las demandas de los clientes. Hasta el momento, sólo BBVA, Cajamar y Novagalicia han procedido a la supresión de este tipo de suelos hipotecarios.
Por otra parte, González reiteró la importante apuesta de su entidad en Turquía, a través de Garanti, pese al conflicto social que afecta en las últimas semanas a ese país. "Me falta saber el alcance real del movimiento que está provocando las protestas. Aún no tengo la suficiente información para saber si hay un sentimiento nacional de cambio profundo o no es tan intenso".
