El Parlamento de Grecia ha aprobado este viernes las medidas necesarias para recibir el tercer rescate financiero, de tal forma que sólo quedaría el visto bueno de los socios de la UE para que el país pudiese recibir un primer tramo de ayuda. La votación ha puesto fin a un debate que comenzó a las 3.45 horas (una hora menos en la España peninsular) y en el que estaba en juego un plan de ayuda de hasta 85.000 millones de euros. Con el 'sí' mayoritario, los diputados han aceptado la adopción de nuevas medidas de austeridad a cambio del rescate. El acuerdo ha salido adelante de forma holgada, con el apoyo de 222 de los 300 legisladores que componen el Parlamento. Sin embargo, también ha recibido 64 votos en contra -32 de ellos de miembros de SYRIZA- que se suman a once abstenciones y tres ausencias.
El acuerdo ha salido adelante con el apoyo de 222 de los 300 legisladores que componen el Parlamento. Ha recibido 64 votos en contra, 32 de ellos de miembros de SYRIZA
El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, tomó la palabra antes de la votación para pedir a los diputados que respaldasen el acuerdo como un gesto "necesario" para el país. Tsipras defendió también la gestión de su ministro de Finanzas, Euclid Tsakalotos, en las negociaciones y alabó su resistencia para evitar el crédito puente, toda vez que esta ayuda provisional habría sumido a Grecia en una "crisis sin fin". Sin embargo, los mensajes de Tsipras han seguido sin convencer a todos sus compañeros de grupo. Parte de la coalición gobernante, SYRIZA, se ha desmarcado del acuerdo, al que en cambio sí se han sumado diputados de los principales partidos de la oposición, entre ellos el conservador Nueva Democracia.
Tsipras presentará una moción de confianza
Tsipras presentará ante el Parlamento una moción de confianza para preguntar sobre la continuidad de su Gobierno, según una fuente del Ejecutivo citada por Europa Press que ha previsto esta votación para después del 20 de agosto, fecha en la que Grecia debe hacer frente a un vencimiento de deuda con el Banco Central Europeo (BCE). Tsipras ya había dicho que convocaría un congreso extraordinario de su coalición, SYRIZA, para determinar hasta dónde llegan las discrepancias internas, que han vuelto a quedar este viernes de manifiesto durante la votación del tercer plan de rescate. Una de las voces que se ha posicionado en contra de los compromisos aparejados al tercer rescate es la del exministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que ha hablado de un "acuerdo humillante" y ha criticado que no recoja expresamente una quita de deuda. Para Varoufakis, el texto es un "campo minado de eufemismos", según medios locales.
Este viernes, sólo 118 miembros de SYRIZA y de su partido aliado respaldaron el plan de rescate, lo que en principio le sitúa por debajo del umbral mínimo
El primer ministro quiere también un posicionamiento claro de sus compañeros dentro del Parlamento y, una vez superados los trámites partlamentarios del rescate -gracias al apoyo de la oposición- se someterá a una moción de confianza que, en caso de no superar, le obligaría a dimitir. La Constitución griega establece que, para solventar este tipo de votación, un Gobierno necesita lograr el apoyo de una mayoría absoluta de los diputados presentes en el momento de la votación. Este umbral, sin embargo, no puede ser menor a los dos quintos de la Cámara, es decir, 120 diputados.
Este viernes, sólo 118 miembros de SYRIZA y de su partido aliado respaldaron el plan de rescate, lo que en principio le sitúa por debajo del umbral mínimo. Sin embargo, algunos de los diputados que han votado en contra de la ayuda de la UE y el FMI sí han dicho públicamente que respaldan la continuidad del Ejecutivo. Un diputado del principal partido de la oposición, el conservador Nueva Democracia, ya ha descartado que pueda apoyar al Gobierno como sí ha hecho en el caso del rescate. "¿Nueva Democracia dando al Gobierno un voto de confianza? No hay ninguna posibilidad de que ocurra", ha dejado claro Makis Voridis al término de la sesión parlamentaria.