El Fondo Monetario Internacional ha alabado el "importante cambio" en la confianza en España, reflejado en un crecimiento económico "muy por encima de la media de Europa", pero insiste en que debe aprovecharse para avanzar en las reformas estructurales que permitan encarar los problemas "persistentes" de alto desempleo, baja productividad de las pymes y voluminosa deuda. Así se desprende del último informe completo de revisión anual de la economía española, hecho público por el FMI. En su informe, el organismo de Washintong ha dibujado un optimista pero cauto panorama, enmarcado por las previsiones de crecimiento del 3,1 % para 2015 y 2,5 % para 2016, "muy por encima de la media de la zona euro" que apenas se prevé crezca un 1,7 % este año.
El FMI insiste en "elevar los impuestos sobre bienes específicos y desmontar gradualmente los tipos de IVA reducido para poner a España más en línea con Europa"
De hecho, advierte de que, a medida que el ciclo económico "madure" y "los vientos externos a favor se disipen", la tendencia es que se vuelva a un crecimiento potencial "muy bajo" de cerca del 1,5 % anual. Entre estos "significativos" apoyos externos, el organismo dirigido por Christine Lagarde cita los bajos precios del petróleo, la depreciación del euro y el estímulo monetario ofrecido por el Banco Central Europeo (BCE). El FMI valora positivamente la gradual agenda de austeridad implementada en España en los últimos años. En concreto, señala que la sostenida reducción del déficit ha sido fundamental para apuntalar la confianza en la economía española, aunque remarca que la deuda pública sigue en alza y está ya cerca del 100 % del producto interior bruto (PIB). "El ritmo de consolidación fiscal se ha ralentizado y se está estancando este año en términos estructurales", subraya, aunque señala que es comprensible al tratarse de un año electoral.
El informe alerta como "riesgo primordial un retroceso en las reformas ya aplicadas, algo que crearía incertidumbre y podría obstaculizar la recuperación"
Plantea reformar el IVA
En este sentido, los técnicos del FMI insisten una vez más en "elevar los impuestos sobre bienes específicos y de carácter medioambiental, así como desmontar gradualmente los tipos de IVA reducido para poner más en línea con Europa los esfuerzos de recaudación en España". Además, respaldan las recientes medidas de reforma fiscal del Gobierno español "hacia una transición desde los impuestos directos (ingresos) a los indirectos (consumo)" con el objetivo de apoyar un ajuste que no dañe el crecimiento.
Por otro lado, afirman que "en ausencia de mayores reformas" en el mercado laboral, cuyo índice de desempleo se prevé cierre 2015 en el 22%, ésta se mantendrá en el nivel estructural estimado de en torno al 16%. De hecho, justifican la "moderación del incremento salarial" en España como uno de los elementos que ha apoyado la creación de empleo, que llegó a sobrepasar el 26% en 2013, y ayudado a "recuperar la competitividad perdida durante el boom de antes de la crisis". Para el futuro, y como conclusión, el informe alerta como "riesgo primordial un retroceso en las reformas ya aplicadas, algo que crearía incertidumbre y podría obstaculizar la recuperación, especialmente si el contexto externo empeorara de forma abrupta".
recomienda el copago en sanidad y eduación
El FMI ha abogado por permitir el copago sanitario en sanidad y educación, salvo para los grupos más vulnerables, así como por reducir los tipos de IVA reducidos. En el informe sobre la economía española asegura que existe margen a nivel regional para ahorros fiscales y eficiencias adicionales, como por ejemplo reduciendo los costes de prestar los servicios públicos de educación y sanidad. En concreto, propone incrementar los poderes regulatorios de las comunidades autónomas para establecer copagos en estos servicios.
Además considera necesaria una reforma del marco fiscal para las comunidades autónomas que ayude a reducir el déficit público y se muestra partidario de permitir déficits asimétricos entre las distintas regiones. "Podría considerarse permitir que los objetivos fiscales de las regiones difieran teniendo en cuenta las diferencias estructurales en sus capacidades y sus necesidades de ajuste, aunque de forma transparente y basada en reglas", indica. La institución remarca que los esfuerzos fiscales de las comunidades en los últimos años han sido "desiguales" y los objetivos de déficit marcados se han incumplido "de forma sistemática".
