Varapalo judicial para ACS en Reino Unido. Un tribunal británico ha condenado a Hochtief, filial alemana del grupo español de construcción y servicios, a pagar una considerable indemnización a una empresa energética para la que construyó una central hidroeléctrica que dejó de funcionar apenas medio año después de su puesta en marcha. La compensación contempla un fijo de 107 millones de libras y un variable en forma de intereses, lo que eleva el montante total a cerca de 150 millones de libras (cerca de 175 millones de euros).
A finales de la pasada década, la eléctrica SSE adjudicó a Hochtief la construcción de la central hidroeléctrica de Glendoe, un contrato valorado en algo más de 145 millones de euros al cambio. La constructora alemana, que ya por entonces contaba con ACS como accionista de referencia aunque la compañía que preside Florentino Pérez aún no tenía el control al ser su participación minoritaria, entregó la obra a finales de 2008, de tal forma que a comienzos de 2009 SSE pudiera comenzar a operar la infraestructura.
Sin embargo, apenas medio año después la central se paró de forma inesperada. SSE decidió denunciar a Hochtief en los tribunales después de comprobar que la paralización se debió a que parte de la estructura de la central se había desprendido. La energética británica solicitó una indemnización inicial de unos 150 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.
La compañía que llevó a los tribunales a Hochtief solicitó compensaciones para paliar las reparaciones que tuvo que llevar a cabo, para lo que tuvo que contratar a una constructora local, y también el lucro cesante relacionado con la producción eléctrica que no pudo generar, toda vez que la central permaneció tres años detenida.
Castigo en apelación
El proceso se ha prolongado en el tiempo porque la primera resolución, a cargo de una primera instancia, dio la razón a Hochtief, que había argumentado ante los jueces que se había limitado a cumplir con el contrato y entregar la obra y que los riesgos asociados a la operación de la misma deberían ser asumidos en exclusiva por el cliente.
Se da la circunstancia de que la constructora alemana fue incluso recompensada por SSE al finalizar los trabajos antes de lo estipulado en el contrato. Esa entrega anticipada permitiría a la eléctrica comenzar a producir antes de lo previsto. Sin embargo, las consecuencias de esta entrega anticipada resultaron ser nefastas.
Tras el fallo de la primera instancia, SSE elevó un recurso de apelación, que ha sido el que ha condenado a Hochtief al pago de la citada cantidad fija más un 4% anual en concepto de intereses por cada uno de los años que el proceso ha estado en los tribunales.
En la actualidad, ACS posee algo más de un 71% del capital de Hochtief, aunque reducirá esta participación a poco más del 50% cuando, en ejecución del acuerdo alcanzado con Atlantia para la compra conjunta de Abertis, la concesionaria italiana de infraestructuras tome el 24,2% de la constructora alemana. Previamente, ACS suscribirá en su totalidad una ampliación del 10% del capital que realizará Hochtief.