La hostelería engrosó la lista de trabajadores en ERTE durante el mes de enero. Así se desprende de las cifras hechas públicas esta semana por el Ministerio de Seguridad Social, que evidencian que, tras una Navidad a medio gas, los empresarios optaron por acogerse de nuevo a estos expedientes.
En concreto, durante el mes de enero fueron cerca de 39.000 los trabajadores hosteleros que estaban en ERTE, lo que supone más de un 30% del total. Se trata de una cifra superior a la anotada en diciembre, cuando eran 37.000, y supone una ligera tendencia en ascenso tras la disminución de los últimos meses.
De hecho, los datos demuestran que los bares, restaurantes y hoteles siguieron reincorporando trabajadores tras el verano, pese a la lógica caída turística. Desde que terminó la campaña de estival y hasta octubre, 40.885 empleados de hostelería habían recuperado su puesto de trabajo; en ese mes, eran continuaban acogidos a estos expedientes 67.515 los trabajadores, lo que evidencia que han continuado disminuyendo pese a la tendencia del inicio de año.
El aumento de empleados en estos expedientes en el mes de enero se produce tras una campaña de Navidad en la que los locales hosteleros se anotaron centenares de cancelaciones tanto por restricciones autonómicas como por "precaución" de los clientes, en un momento en el que los contagios por la sexta ola estaban disparados.
No obstante, desde la patronal hacen un balance positivo del mes, que concluyó con cerca de 1,5 millones de trabajadores del sector afiliados a la Seguridad Social, un 12,9% más que en el mismo mes de 2021. La cifra se sitúa casi un 5% por debajo de enero de 2020, el último enero prepandemia, con 75.490 afiliados menos que entonces.
"Esperábamos cifras peores por las restricciones que hubo en diciembre, que fueron relevantes en muchos territorios", explican fuentes de Hostelería de España consultadas por Vozpópuli, que recalcan que "habitualmente enero es un mes malo para la hostelería".
Los dueños de los bares, restaurantes y hoteles reconocen que, tras el alud de restricciones a fin de año, "la situación empeoró en un momento de recuperación. Tuvo que haber replanteamiento de contratos, pero las cifras han sido algo mejores que lo esperado", reseñan.
La hostelería ya mira a Semana Santa
Con todo, la hostelería cerró el ejercicio 2021 recuperando un 70% de sus ventas prepandemia; es decir, un 30% por debajo de lo facturado en 2019. Se trata de una cifra "positiva" teniendo en cuenta el golpe de ómicron.
No en vano, durante el periodo navideño se produjo también una caída de la facturación cercana al 30% frente a 2019. Los bares y restaurantes españoles vendieron 3.500 millones de euros menos que entonces -pese a que preveían que esta cifra se situará en unos 2.000 millones-, como consecuencia de las numerosas cancelaciones y restricciones sobre el sector.
Tras un comienzo de año 2022 sin "grandes sobresaltos, teniendo en cuenta que enero y febrero son meses flojos", los empresarios ya miran a la Semana Santa como el momento que puede marcar un punto de inflexión en sus cuentas, siempre que la situación sanitaria lo permita.
