La guerra abierta en el seno de IASA entre las hermanas Marta y Cristina Álvarez y los socios minoritarios de la cartera queda recogida en sus cuentas anuales, en las que se reconocen pleitos por valor de casi 150 millones de euros. Unos ocho meses después de que Marta Álvarez accediera a la presidencia de El Corte Inglés, los descendientes de Isidoro Álvarez mantienen litigios en los tribunales por la herencia de quien fuera socio único de la cartera, poseedora del 22% de los títulos de los grandes almacenes.
De este modo, a cierre de ejercicio IASA reconoce que ha comparecido como parte demandada en una serie de procedimientos judiciales promovidos por los socios minoritarios (Dimas Gimeno; su madre, María Antonia Álvarez; y su tío, César Álvarez) en el contexto de las "divergencias" surgidas entre dichos socios y las herederas de Isidoro Álvarez -Marta y Cristina- como consecuencia de la partición de su herencia. Cabe recordar que las hermanas son propietarias de dos tercios de la cartera, mientras que la última parte pertenece a los tres socios señalados.
Así las cosas, han sido dos los procedimientos en los que IASA ha comparecido durante el pasado ejercicio. El primero recoge la solicitud de nulidad de la Junta General de Socios de la cartera de septiembre de 2016, en la que se aprobó un acuerdo de reducción de capital de unos 140 millones de euros.
En segundo lugar, los socios piden que se anulen las cuentas anuales del ejercicio de 2016, así como un acuerdo de condonación del préstamo que la cartera tiene concedido por casi 7 millones de euros.
IASA, con las hermanas Álvarez al frente, se ha opuesto a todas estas solicitudes, alegando que carecen de fundamento, y apunta a que, a su juicio, los procedimientos concluirán con resoluciones desestimatorias.
Las hermanas se apartan de la gestión
Con todo, en las últimas semanas las hermanas Álvarez se han apartado de la gestión de la cartera, como pudo confirmar Vozpópuli. En concreto, han relegado la gestión a un administrador único, Fernando Arias Rivas.
Fuentes conocedoras del cambio reseñan a este periódico que se trata únicamente de un cambio en la gestión para liberar a Marta y Cristina de las obligaciones relacionadas con la dirección, e insisten en que no está relacionado con ningún movimiento accionarial previsto.
Con los procedimientos judiciales abiertos y pocas victorias por parte de los socios minoritarios, fuentes del sector no descartan una posible venta, por parte de Dimas Gimeno, de su participación en IASA. Sería, no en vano, una de las posibilidades de Gimeno para poder hacerse cargo de los casi 40 millones que debe a Hacienda por el Impuesto de Sucesiones.
La herencia
En paralelo a este procedimiento, la familia propietaria de El Corte Inglés mantiene un litigio en el que se reclama la nulidad de la herencia de Isidoro Álvarez, toda vez que la madre de Dimas Gimeno, María Antonia Álvarez, reclama la nulidad del acto de adopción de Marta y Cristina Álvarez Guil.
Hay que tener en cuenta que Marta y Cristina Álvarez Guil disponen cada una del 34,2% de esta cartera, mientras que Dimas Gimeno, el 13,5%, María Antonia Álvarez, el 9% y César Álvarez, el 9%. Estos dos últimos eran hermanos de Isidoro Álvarez, mientras que Gimeno, su sucesor en la presidencia de los grandes almacenes, era uno de sus sobrinos.
En este procedimiento, la demandante cuenta con el testimonio de uno de los cuatro testigos de la herencia que, arrepentido, confesó ante notario en 2018 que el abogado del expresidente de El Corte Inglés, Ramón Hermosilla, le pidió antes del juicio que declarara que ambas habían convivido con Isidoro Álvarez un año completo cuando contaban con entre 13 y 18 años, pese a que le constaba que entre 1978 y 1984 -esos años- no se había producido tal nexo.