Se avecinaba bronca en la Junta General de Accionistas de Bankia. Y no tardó en llegar. Antes incluso de que José Ignacio Goirigolzarri iniciase su discurso para hacer balance de su primer año de gestión, los minoritarios de la entidad comenzaron a exteriorizar sus quejas mediante un griterío constante que no cesó durante la maratoniana Junta que se celebró en Valencia y que aprobó las cuentas y la gestión de 2012, salvo en el período de enero a mayo, en el que continuaba al frente de la entidad Rodrigo Rato. También se acordó la reducción del número de miembros de su consejo de administración de 19 a 15 componentes, así como de la comisión ejecutiva -de los entre siete y once actuales a entre cinco y siete- y la de Nombramientos y Retribuciones -con un mínimo de tres y un máximo de cinco, en su mayoría consejeros independientes, frente a los entre tres y siete actuales-.
"Fuera, fuera..."; "queremos el dinero"; "ladrones" o "todo mentira, todo mentira" han sido las proclamas que acompañaron, con mayor o menor intensidad, toda la intervención de Goirigolzarri, que se mostró hierático ante un graderío contrario a su gestión. A tenor del comportamiento de la mayoría de accionistas presentes en la Junta, el banquero vasco parece haber perdido ya la coartada de no ser el responsable de la salida a Bolsa de la entidad o la venta de productos híbridos. Las enormes pérdidas, por transformación de las preferentes o deuda subordinada en acciones de la entidad, o la reducción de los títulos a 0,01 euros, como consecuencia de la millonaria ampliación de capital en Bankia, son decisiones obligadas por el MOU que aparecen ya bajo el mandato de Goiri. Y los accionistas, que trataron al actual presidente de Bankia como si tuvieran enfrente al mismo Rodrigo Rato, no parecen perdonarlo.
El volumen de las críticas se elevó exponencialmente en varias fases del discurso de Goirigolzarri. "Ladrones, ladrones", abroncaron algunos accionistas cuando se refirió a las millonarias pérdidas de Bankia en el pasado ejercicio, que ascendieron a 19.193 millones. "Fuera, fuera", entre un clima ensordecedor, reclamó una gran mayoría cuando explicó el proceso de arbitraje al que pueden acudir algunos accionistas de productos híbridos.
En este sentido, Goirigolzarri anunció que, a cierre del pasado viernes, Bankia ha recibido un total de 144.403 peticiones de arbitraje, de los que KPMG ya ha analizado 45.000 y se han enviado 2.425 a la Junta Nacional de Consumo para que emita una decisión. Hasta el momento, un total de 179 clientes, que han contado con laudos favorables, ya han recibido la devolución de su inversión.
Arbitrajes de preferentes solventados antes de final de año
"Para septiembre", anunció el presidente de Bankia, "esperamos que el experto independiente (KPMG) haya visto todo los expedientes. Y así, de cara al último trimestre, confiamos en que la Junta Nacional de Consumo haya resuelto todos los arbitrajes que cumplan las condiciones".
La bronca volvió a ganar intensidad cuando Goirigolzarri reiteró el compromiso de que el Grupo BFA-Bankia tendrá unos beneficios para este 2013 de 800 millones, lo que hizo asegurar al presidente de la entidad nacionalizada que "Bankia no tiene ninguna necesidad adicional de capital".
En su repaso a la marcha del negocio, el ex de BBVA aseguró que, en los últimos cinco meses, Bankia ha ganado cuota en el sector de pymes (del 5,50% a 5,77%), en particulares, donde no precisó el aumento, y en fondos de inversión, con un crecimiento de 28 puntos básicos, hasta el 4,8%. Además, entre enero y mayo, la entidad ha formalizado un total de 5.400 millones en operaciones de créditos y se acerca a su objetivo de ratio de eficiencia marcado en la horquilla del 40%-45%.
Las quejas se incrementaron en la última parte de su discurso en el que varios accionistas llegaron a gritarle que "termina ya y vete a tu casa, sinvergüenza" ante un Goirigolzarri que, en ningún momento, perdió la compostura.
El presidente de Bankia encontró algún aplauso al fin de su intervención antes de que se iniciase el turno de preguntas por parte de los accionistas. Según informó el secretario de la Junta, un total de 130 accionistas habían solicitado la palabra. Para agilizar el proceso, cada interviniente contaba con un tiempo reglado de 3 minutos. De esta manera, el turno de preguntas consumiría un mínimo de 6,5 horas, por lo que la Junta se alargará hasta más allá de las 7 de esta tarde (comenzó a las 12:00 horas).
Bankia, que retransmitió el discurso de Goirigolzarri por su página web, en un ejercicio de censura, decidió no emitir las preguntas de sus accionistas que, a tenor de lo visto en la primera hora de Junta, contendrían un sinfín de críticas a la gestión del nuevo equipo directivo.
