Mahou ha encontrado en el Real Madrid su mejor aliado. Uno de los equipos de fútbol más grandes y una de las cerveceras con mayor recorrido se han unido para hacer algo único: la primera fábrica de cerveza dentro de un estadio español. La apertura de este espacio, al que han llamado 'Plaza Mahou' como tributo a las plazas madrileñas, es un paso más en la relación entre la cervecera y el Real Madrid, un vínculo que viene desde los inicios de ambos. En los años 40, Mahou ya se hizo cargo de la gestión del bar del estadio; en los 80 formalizaron su relación publicitaria y, en 2001, firmaron su primer contrato de patrocinio.
La fábrica, ubicada en la puerta 54 del estadio Santiago Bernabéu, tendrá capacidad para producir 30.000 litros anuales de la cerveza Mahou cinco estrellas sin filtrar. Se trata de una fábrica a escala de la que la compañía tiene en Alovera (Guadalajara) y cuenta también con una microcervecería con servicio de hostelería y vistas al terreno de juego.
Entre las máquinas, que podrán verse por los visitantes a través de unas grandes cristaleras, y la cervecería que las rodea, se crea un espacio de casi 700 metros cuadrados, con un aforo de 300 personas, donde los días que no haya partido estará abierto al público. Los días de duelo, el espacio se reservará para invitados del club madridista. Estará abierto todos los días, ya desde este miércoles: de domingo a jueves el horario será de 12.00 a 23.00 y los fines de semana y vísperas de festivos abrirán de 12.00 a 00.30.
El matrimonio formado por el Madrid y Mahou espera recibir 400.000 personas al año, una afluencia que esperan conseguir porque desde la cervecera ya están "trabajando" con el club madridista para formar parte del tour por el estadio.
Dentro de la fábrica de Mahou en el Bernabéu
Vozpópuli ha conocido ya el nuevo espacio que completa la oferta gastronómica del Real Madrid. Se trata de una fábrica que cubre casi todo el proceso de producción de cerveza, aunque en pequeñas proporciones por las limitaciones del espacio. Todo el proceso cervecero comienza en el campo, donde se cosecha la cebada cervecera. Una vez malteada, llega al Bernabéu, donde se muele en un molino.
En ese momento, se mezcla la malta molida con agua a distintas temperaturas en dos enormes calderas, con el objetivo de conseguir que los azúcares de la malta estén disponibles para el proceso de fermentación. A continuación, se añade el lúpulo, ese elemento que da el amargor característico de la cerveza, y los aromas afrutados.
Tras la cocción, se deja enfriar, se añade la levadura y se lleva a cuatro grandes tanques de fermentación. En ellos, la levadura irá poco a poco transformando los azúcares en alcohol y CO2. Con esto, la cerveza estará lista, en un tiempo total de dos semanas y media. Entonces, se traslada la bebida a los tanques de la bodega y desde allí, a través de unas tuberías vistas que ocupan gran parte del espacio, se servirá directamente la cerveza, desde la bodega hasta el vaso.
Además, el espacio cuenta con un 'tapster', una experiencia que permite a los visitantes servirse su propia cerveza en un grifo de Mahou, gracias a un sistema de tiraje automático.