El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este viernes en el Foro Económico de Davos que el organismo no va a pedir a la banca ni más capital ni más provisiones de las que ya existen para cubrir sus activos ponderados por riesgo, según recoge Efe.
Durante su intervención, Draghi ha recordado que primero se trató de identificar en cada entidad el volumen de sus activos ponderados por riesgo y establecer para cada una de ellas los niveles de capital y las provisiones necesarias.
Posteriormente, el organismo se ha dirigido a los bancos para conocer con detalle cómo miden estos y otros activos, pero ha habido algún tipo de malentendido y algunos, "la prensa, por ejemplo", ha interpretado que el BCE iba a pedir más capital a los bancos", cosa que no es verdad.
Entre las prioridades del BCE, ha dicho Draghi, está, "como siempre", el control de la inflación, actualmente muy lejos del objetivo deseado del 2%
Esto, ha dicho Draghi, ha ocurrido prácticamente en todos los países de la Unión Europea, por eso ha insistido en la idea de que el BCE ha pedido a los bancos información detallada, pero no nuevas provisiones ni requerimientos de capital.
Entre las prioridades del BCE, ha dicho Draghi, está, "como siempre", el control de la inflación, actualmente muy lejos del objetivo deseado del 2%, y proseguir con la recuperación económica. Para ello, el organismo cuenta con muchas y variadas herramientas, entre las que ha destacado "la determinación y la capacidad de actuar".
En su opinión, son varias la razones por las que el crecimiento en la zona del euro es tan débil, entre ellas una cuestión demográfica, por el envejecimiento de la población, pero también otras más puntuales y recientes como la crisis de los refugiados. Sobre esto, Draghi se ha mostrado partidario de actuar cuanto antes, de invertir los recursos necesarios y de cooperar, porque "si los estados no cooperan entre sí esto no sale adelante".
La crisis de los refugiados representa para Europa "un desafío importante", que obviamente "no se sabe dónde va a desembocar, pero "si hay determinación y confianza, sobre todo confianza", Europa podrá resolverlo.
Draghi se mostró razonablemente optimista sobre la resolución del problema de los refugiados, y es que "la inevitabilidad del fenómeno hará que se alcance un acuerdo, y es que no hay más remedio que hacerle frente". Cooperar no es ignorar, ha indicado, e ignorar el problema no hará que este desaparezca,
También se ha referido a Grecia, que hace un año era el problema más agudo que tenía la Uión Europea con la posibilidad de un "Grexit" o salida del país de la moneda única.
La situación es ahora muy distinta, ha indicado, con el Gobierno heleno trabajando en la consolidación fiscal y en la reforma de las pensiones, los dos puntos más peliagudos, por lo que cabe esperar que pase con nota la próxima revisión.
También se ha ocupado del sector financiero, para que empiece a dar cuanto antes créditos al sector privado. Entre risas, Draghi ha reconocido que Grecia "es un país sin estado", pero "no el único".