España podría tomar próximamente un giro decisivo hacia la intervención por parte del Banco Central Europeo (BCE). Así lo asegura JP Morgan, que alude a las especulaciones en prensa en los últimos días sobre esta posibilidad. Y es que la situación española provoca frustración en Europa. La preocupación de Alemania acerca de la falta de concreciones por parte de Rajoy sobre el posible rescate provoca quebraderos de cabeza en el equipo de Gobierno de Angela Merkel.
Informes de la semana pasada sugerían que España podría utilizar el remanente del rescate a la banca para comprar bonos en el mercado secundario. Según las estimaciones de JP Morgan, esta cantidad podría ascender a 40.000 o 50.000 millones de euros, si bien recuerda que el rescate para la banca es "hasta 100.000 millones" de euros, no "aquí tienes 100.000 millones, gástalos en la banca y usa lo que quede".
"No creemos que el tema de España vaya a solucionarse este mes", afirma JP Morgan, aunque más adelante el informe reconoce que "no nos sorprendería que esta pieza de teatro político terminara esta semana", cuando se espera que haya más información. Y es que, a ojos de la entidad, Rajoy ha estado entreteniendo a Europa esperando el momento adecuado para dar a conocer su decisión.
Esperando el momento oportuno
¿A qué se debe este retraso? "El gobierno de Rajoy quiere asegurar un trato que reconozca los esfuerzos fiscales que ya ha hecho", explica el texto. "Para ser creíble, España necesitaría – como mínimo – ofrecer una reforma del mercado laboral y cambios en el sistema de pensiones", añade.
Según el informe, una posibilidad sería que España emprendiera un camino fiscal de ajustes estructurales en los próximos días y propusiera una cifra por debajo de los 100.000 millones para la banca, indicando así que no usará el importe total y calmando al BCE.
JP Morgan también achaca parte del retraso en la petición formal de rescate a la tensión política que ha despertado Cataluña últimamente. Bajo este escenario, la entidad califica la situación con la autonomía presidida por Artur Mas como "suficientemente turbia" como para que el Gobierno central "tenga que ser particularmente cuidadoso en el presente". Esta situación, continúa, hace que sea "imposible para Rajoy encontrar el momento político correcto".