El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido rebajar en otros 10.000 millones de dólares (7.184 millones de euros) el importe de sus programas de compra de deuda en la primera reunión del organismo con Janet Yellen como presidente del banco central estadounidense, en la que, sin embargo, ha cambiado la orientación sobre la evolución futura de los tipos de interés.
De esta manera, el importe de los estímulos descenderá desde los 65.000 millones de dólares (46.688 millones de euros) hasta los 55.000 millones de dólares (39.513 millones de euros). La Fed ya redujo en 10.000 millones de dólares (7.184 millones de euros) su programa de compra de deuda tanto en la reunión de enero como en la diciembre.
En un comunicado, la Fed apunta que existe suficiente fortaleza en general en la economía para apoyar la actual mejora de las condiciones del mercado laboral, y añade que, tras el progreso acumulado en el camino al máximo empleo y la mejora de la perspectiva de las condiciones del mercado laboral, el Comité decidió reducir de nuevo comedidamente el ritmo de sus compras de activos.
En concreto, la Fed recudirá a partir de febrero en 5.000 millones de dólares (3.611 millones de euros) tanto las compras de valores respaldados por hipotecas, hasta 25.000 millones de dólares (18.055 millones de euros), como las de bonos del Tesoro a largo plazo, hasta 30.000 millones de dólares (21.666 millones de euros). Sin embargo, seguirá reinvirtiendo los beneficios obtenidos al vencimiento de los valores adquiridos con anterioridad.
En su opinión, estas compras que aún realizará deberían "mantener las presiones a la baja en los tipos de interés a largo plazo, apoyar los mercados hipotecarios y ayudar a hacer las condiciones financieras más acomodaticias en general, lo que debería promover una recuperación económica más fuerte".
A este respecto, incide en que vigilará de forma cercana la información que surja en los próximos meses sobre la evolución económica y financiera, y garantiza que continuará con "la compra de valores hipotecarios y del Tesoro y empleará otras herramientas que sean apropiadas" hasta que se logre una mejora del mercado laboral en un contexto de estabilidad de precios.
En este sentido, remarcó que si la información futura apoya su previsión de una mejora de las condiciones del mercado laboral y de una inflación acercándose a sus objetivos podría reducir de nuevo las compras de activos de forma gradual en futuros encuentros.
"Sin embargo, las compras de activos no son una senda preestablecida, y las decisiones del Comité sobre sus ritmos seguirán supeditadas a las perspectivas económicas del comité para el mercado laboral y la inflación, así como a la valoración de la probable eficacia y los probables costes de estas compras", agrega.
Cambios en la orientación de los tipos
Por otro lado, ha mantenido una vez más los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, y aseguró que, para determinar cuánto tiempo se mantendrán en este mínimo histórico, el comité evaluará los progresos, tanto logrados como previstos, para alcanzar sus objetivos del máximo empleo y una inflación del 2%.
De esta manera, la Fed cambia su orientación sobre el futuro de la política monetaria estadounidense, ya que hasta ahora garantizaba unos tipos en niveles "excepcionalmente bajos", al menos hasta que la tasa de paro alcance el 6,5% y mientras las expectativas de inflación a uno o dos años no superen el 2,5%.
"Con la tasa de paro cerca del 6,5%, el Comité ha actualizado su orientación. Esta modificación no indica ningún cambio en las intenciones políticas del Comité tal y como se establecieron en recientes comunicados", explica. Así, insiste en que, incluso después de que el desempleo y la inflación se sitúen cerca de los niveles coherentes con su mandato, las condiciones económicas podrían, "durante un tiempo", garantizar que los tipos de interés se mantengan por debajo de los niveles que la institución considera normales en el largo plazo.
En esta línea, subraya que tendrá en cuenta una amplia cantidad de información, incluidas mediciones de las condiciones del mercado laboral, indicadores de presiones inflacionistas y de expectativas de inflación y análisis de la evolución financiera.
En su opinión, sigue previendo que, en la situación actual, sería apropiado mantener los tipos en el actual nivel de los tipos durante un tiempo "considerable" después de que concluya el programa de compra de deuda, especialmente si la inflación sigue por debajo del objetivo del 2% a largo plazo.
Todos los miembros de la Fed votaron a favor de las decisiones tomadas en este encuentro, con la excepción de Narayana Kocherlakota, quien cree que los cambios en la orientación de la política monetaria "debilitan la credibilidad" del compromiso de hacer que la inflación regrese al objetivo del 2% y fomentan la incertidumbre política que obstaculiza la actividad económica.
Respecto a la situación de la economía, la información recibida desde la reunión de enero indica que el crecimiento de la actividad económica se ralentizó durante los meses de invierno, en parte reflejando las "adversas condiciones meteorológicas".
Por su parte, los indicadores del mercado laboral presentaron señales mixtas, pero en general mejoraron, aunque considera que la tasa de desempleo sigue siendo eleva. Sobre la política fiscal, insiste en que está limitando el crecimiento económica, pero en un menor grado que anteriormente.