El Presidente del Gobierno en persona, Mariano Rajoy, ha sido el último encargado de tumbar las recomendaciones de los sabios a Hacienda: no habrá rebaja a las cotizaciones sociales que los empresarios pagan a la Seguridad Social para ganar así competitividad y fomentar la contratación, tal y como proponía la "comisión Lagares". Esa rebaja en cotizaciones salariales no se hará porque cuadrar el déficit y sostener las cuentas de la Seguridad Social lo impiden, ha dicho personalmente Rajoy al presidente de la patronal, Joan Rosell, en el encuentro que mantuvieron junto a los sindicatos en la Moncloa, según han revelado fuentes de la CEOE.
La Unión Europea y la llamada "comisión Lagares" habían propuesto lo que se conoce como una "devaluación fiscal", es decir, una rebaja de los costes que los empresarios pagan a la Seguridad Social. A día de hoy, esas contribucinoes sociales representan el 23,6% de los costes del trabajador en cada empresa, según los datos de Hacienda. La "comisión Lagares" planteaba un recorte del 3% en las cuotas a la Seguridad Social para ganar en competitividad. A cambio, planteaban subir el IVA para que los trabajadores aportaran más a las arcas públicas mediante el consumo.
El objetivo de la medida era abaratar el coste por empleado para equipararlos a los de países como Alemania o Bélgica, donde las aportaciones de los empresarios a la Seguridad Social representan la mitad de lo que suponen en España. Francia es la única que tiene costes sociales más altos que los españoles, según los datos del ministerio de Hacienda.
La CEOE acepta la negativa
Los empresarios se muestran comprensivos con la negativa. El Presidente de la patronal, Joan Rosell, asegura que "si yo estuviera en la situación del Gobierno, tampoco lo haría".
La patronal, sin embargo, sí protesta por las subidas de contribuciones que han sufrido en los últimos meses. El Ejecutivo ha aprobado el cobro de los pagos en especie por los cheques restaurante, los bonos de guardería o los seguros médicos, una medida que --según fuentes de CEOE-- puede llegar a suponer hasta 2.500 millones de nuevas cargas a las empresas. Esos más de 2.500 millones más en impuestos suponen un aumento del 1% de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social como media para todas las empresas pero puede gravar hasta con un 2 ó 3% adicional a sectores como el de la hostelería o el de los seguros, una cifra que el ministero de Empleo reduce a 900.