Hace años, cuando Telefónica era el único operador en España, la compañía que hoy dirige José María Álvarez-Pallete buscaba un lugar en el que concentrar parte de sus sistemas. Era la época del teléfono fijo. El móvil, ni se mentaba ni se concebía.
Después de analizar varias opciones, el operador decidió levantar un gran centro de conmutación en San Blas. Desde él se dirigirían las llamadas de sus usuarios. ¿Por qué San Blas? Por su energía. Y no hablamos de su sentido figurado, sino del literal. Había sido una zona con un tejido industrial muy grande. Su subsuelo era una mina de infraestructuras energéticas listas para usarse. Ese fue el motivo de la elección.
En 1995, con la liberalización del sector de las telecomunicaciones, llegó a España una compañía que se llamaba Airtel -qué recuerdos-, hoy Vodafone. Como su dependencia de la red de Telefónica era muy grande, ¿adivinan dónde decidió instalarse? Sí, acertaron, también en San Blas. Orange también tiene infraestructuras por la zona. Estar cerca del operador cuya red utilizan es muy importante.
Facebook, Netflix o WhatsApp almacenan contenidos de usuarios en equipos distribuidos por el barrio de San Blas
Fue también en 1.995 cuando Telefónica lanzaba Infovía, su primigenio servicio de internet, un Frankenstein de lo que es hoy en día que no llegó a triunfar. Poco más adelante llegaba Wap, las primeras conexiones a internet desde el móvil. Era el paleolítico de los datos, y las cuevas en las que albergaron los primeros centros de datos estaban, una vez más, en San Blas.
Se puede decir que Telefónica fue la madre que parió el San Blas de los datos, el tecnológico. A sus pechos se levantaron edificios de otros operadores y empresas de datos que necesitaban estar cerca de la teleco dominante, la propietaria de la red. Pero por cerca que estuvieran edificios y máquinas, nunca estaban lo suficientemente cerca. Se necesitaba conectar las máquinas. Una oportunidad que Interxion no desaprovechó.
"Nuestro negocio está en interconectar empresas. Cada una de ellas nos paga por ello. Vimos el negocio porque el operador dominante suele poner problemas para conectar a quienes son sus competidores. Nosotros nacimos para acabar con ese problema poniendo el cable entre las empresas, hoy tenemos 10.000 cables conectados. Elegimos esta zona por la cercanía con Telefónica y por sus posibilidades de acceso a la energía eléctrica en virtud de su pasado industrial", explica Robert Assink, director general de Interxion en España.
San Blas tiene tus WhatsApp
Es la pescadilla que se muerde la cola. Si hay un operador y una empresa que la interconecta con otras compañías, es un reclamo para que vengan muchas más. El último gran mordisco lo ha dado Vodafone. La compañía de origen inglés inauguró hace casi un año un gran centro de datos en la zona este de la capital, cerca de San Blas. Puede albergar hasta 3.000 servidores y está orientado a ofrecer servicios en la nube a empresas.
Estimaciones realizadas por Interxion tanto con información propia como de DE-CIX, empresa también instalada en la zona y dedicada al intercambio de internet entre empresas, indican que más de la mitad del tráfico de internet generado en España pasa por los 10.000 cables de la compañía.
"Facebook, Netflix, WhatsApp... Muchos de estos contenidos pasan por nuestros cables, y se albergan en servidores situados por la zona. Un servicio como Netflix ejemplifica esto. Es más fácil servir los contenidos cerca del cliente. Netflix comenzó con servidores propios pero ahora albergan sus producciones en la nube de Amazon. Para servir al cliente en España necesita el contenido cerca de su hogar para que llegue con calidad. Además, cuesta menos llevar ese contenido desde España a un hogar español que desde Holanda, porque el ancho de banda por llevarlo hay que pagarlo. Por eso estas empresas tienen sus contenidos guardados en servidores en nuestro país. Nosotros conectamos esos equipos de Netflix, Facebook, etcétera, con los operadores de telecomunicaciones para que lo puedan ofrecer a sus clientes", asegura Assink.