El espacio de pruebas para compañías financieras tecnológicas, también conocido como 'sandbox', será una de las primeras leyes que apruebe el próximo Gobierno y dará igual del color que sea, porque todos los partidos políticos están de acuerdo en que la norma hay que sacarla adelante, según fuentes conocedoras consultadas por Vozpópuli.
Será toda una 'revolución' para el sistema financiero español, o al menos eso es lo que parece. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España (BdE), la Dirección General de Seguros (DGS) y el Tesoro ya están formando a sus equipos para dar apoyo a este nuevo proyecto, que fuentes financieras estiman su primera convocatoria para verano, si se forma Gobierno tras las elecciones del 28 de abril.
El 'sandbox' español, que estaba ideado en un principio para bancos, aseguradoras y 'startups', tendrá también espacio para la CNMV. El propio regulador podrá presentar sus propios proyectos a la 'caja de arena', tal y como se recoge en el nuevo borrador del anteproyecto de Ley.
Albella se guarda la oportunidad de probar programas informáticos con startups
De esta forma, el equipo de Sebastián Albella se guarda la oportunidad de probar nuevas regulaciones con programas nuevos, más digitales. Por ejemplo, se podrían testar nuevas herramientas para vigilar criptodivisas o crear programas que funcionen como nexo con el BdE y la DGS, con el Tesoro como agente independiente.
Las oportunidades que abre este nuevo escrito son infinitas, señala una fuente que conoce el texto. “El 'sandbox' español, tal y como está planteado en la actualidad, es el más ambicioso de toda la Unión Europea, será una oportunidad”, expone.
No obstante, su puesta en marcha aún está por determinar. De hecho, no se sabe si llegará a formalizarse en 2019 o si finalmente se cancelará el proyecto. Una opción que descarta el sector porque subraya que hay un 'lobby' muy fuerte por parte de las corporaciones y asociaciones para que la ley salga adelante.
¿Cómo se plantea?
El proyecto contempla un único punto de entrada, una ventanilla única a través de la Secretaría General del Tesoro. Una vez que el proyecto entra en el 'sandbox', la Secretaría General del Tesoro determinará qué autoridades supervisoras participan en la valoración del proyecto y, en su caso, en la definición del protocolo correspondiente.
Se estima que puede dar trabajo a 5.000 personas y que en España tendrá, en un principio, una única convocatoria en las que se aceptarán entre 20 y 25 proyectos. Además, cada organismo contará, con al menos, cinco profesionales dedicados a esta labor. En un principio la ley cuenta sólo con recursos propios, al no haber unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. No obstante, cuando se realicen las nuevas cuentas no se descarta que se dedique una partida al 'sandbox'.