Startups

El sector público se suma a la financiación participativa de startups

El consistorio de Vizcaya ha lanzado la plataforma Crowdfunding Bizkaia con la intención de recaudar unos 400.000 euros anuales para una docena de startups y proyectos de innovación social

  • Imagen de archivo del gobierno vizcaíno en asociación con startups locales.

Cada vez más startups buscan financiación entre los pequeños inversores. Y cada vez más inversores no profesionales se interesan en la compra de participaciones en estas empresas de innovación. En el consistorio de Vizcaya se dicen conscientes de esta tendencia y han decidido apostar por su propia plataforma de financiación participativa (crowdfunding).

Así, esta modalidad de financiación llega al sector público español. Crowdfunding Bizkaia se suma a la veintena de plataformas ya registradas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero es la primera en la lista respaldada por una administración, la del consistorio de Vizcaya. El proyecto, que aún no cumple una semana, pretende ayudar a las startups y proyectos de innovación social desarrollados en la provincia a conseguir financiación; y espera animar a los inversores no profesionales a apostar por estas iniciativas.

El crowdfunding suele asociarse a la financiación por recompensa (en la que se ofrece un producto o servicio como contraprestación). Sin embargo, la Ley de fomento de la financiación empresarial distingue dos tipos de modelos adicionales; uno de ellos, el de equity crowdfunding (o financiación participativa de inversión a través de acciones), en el que las startups acuden a inversores que reciben una participación accionarial en la compañía en relación al dinero aportado.

Crowdfunding Bizkaia se suma a la veintena de plataformas registradas en la CNMV, pero es la primera en la lista respaldada por una administración

El crowdfunding de inversión pretende además ayudar a las startups, incentivar la confianza del ciudadano común para que se sienta como un inversor en un fondo de capital riesgo o en una red de business angels. ¿Por qué? Estas plataformas hacen un análisis similar al que realiza un fondo de inversión: revisan finanzas y valoran la viabilidad técnica del proyecto a financiar.

En busca de talento

En el caso de Crowdfunding Bizkaia, es la misma administración pública la encargada de seleccionar los proyectos por su viabilidad económica y financiera. Cualquier empresa -y de cualquier sector- puede solicitar su inclusión en la plataforma, a excepción de las compañías vinculadas al sector financiero, inmobiliario y proyectos especulativos.

Como requisito indispensable, “los proyectos que busquen inversiones tienen que tener su sede en Vizcaya”, ha explicado a Vozpópuli Óscar Ugarte Gamboa, director de Seed Capital Bizkaia, sociedad foral adscrita al Departamento de Desarrollo Económico y Territorial de la Diputación Foral de Bizkaia.

“Para fortalecer nuestro ecosistema debíamos dar un paso más allá para complementarlo”, dice el director de Seed Capital Bizkaia

La intención, ha añadido Ugarte, es sumar a las iniciativas desarrolladas en la comunidad autónoma para atraer el talento externo a la región. “Para fortalecer nuestro ecosistema debíamos dar un paso más allá para complementarlo”, ha asegurado el director de la sociedad. Preguntado por si la iniciativa, inspirada en el modelo inglés, sería extrapolable a otras administraciones del país, Ugarte ha apuntado que sí, pero recuerda que para ello es necesario que se reúnan una serie de diferentes ingredientes: un conocimiento profundo del mercado y del ecosistema startup.

La inversión

Por ley, los inversores se dividen en acreditados y no acreditados. Los primeros invierten en tickets de más de 3.000 euros y están obligados a facilitar información sensible a las plataformas de financiación participativa. Los segundos tienen un límite de inversión de 3.000 euros por operación y 10.000 euros anuales.

La nueva plataforma de Vizcaya permite a los ciudadanos invertir un mínimo de entre 75 a 1.000 euros, entre los diversos proyectos, y un máximo de 3.000 euros por proyecto. Serán las propias startups y empresas con proyectos de innovación social las que establecerán los niveles mínimos de aportación, que se traducirán en una participación para el inversor (y en rendimiento, si la empresa consigue un exit).

La plataforma permite a los ciudadanos invertir un mínimo de entre 75 a 1.000 euros, entre los diversos proyectos

Las startups y proyectos podrán también pedir a la Administración que iguale el nivel de financiación que consiga recaudar. El consistorio, explican desde Crowdfunding Bizkaia, ha reservado 24.000 euros y ha creado una provisión de fondos de 30.000 euros para startup.

Como parte del servicio, apunta Ugarte, las startups "deberán abonar una comisión del 1% de la inversión recibida en la plataforma para cubrir los gastos exigidos por Lemonway, encargada de tramitar las transacciones".

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