El Tesoro español ha presumido a lo largo de todo el año de que iba muy por delante de sus necesidades para este 2012. Sin embargo, un informe reciente de Credit Suisse alerta de que el Estado español empieza a rezagarse, cada vez ha solicitado menos fondos y por tanto debe aumentar el volumen de las emisiones si no quiere experimentar problemas para pagar su deuda.
Por un lado, la elevación de la meta de déficit implica que el Gobierno va a precisar cubrir este agujero con más deuda. Por otro, al crear un fondo de ayuda financiera para las comunidades autónomas, el Estado central tendrá que asumir todo lo que las regiones antes financiaban por sí solas, acumulando aún más endeudamiento.
La entidad suiza estima que el Reino de España aún debe emitir unos 60.000 millones, aunque otros cálculos de deuda bruta que incluyen todas las letras a corto plazo elevan la cifra hasta el entorno de los 90.000 millones.
Con el dinero huyendo de nuestro país, las subastas han sido cubiertas hasta ahora gracias a que los bancos españoles han estado comprando. Sin embargo, estas entidades han aumentado demasiado su exposición al Estado, disparando el riesgo depositado en sus balances (Véase el gráfico adjunto).
Además, se ha diluido el efecto de los préstamos a tres años del BCE (las LTRO por sus siglas en inglés). Las entidades apenas encuentran financiación para sí mismas y por tanto van a tener cada vez más difícil acudir al rescate del Estado cuando éste tenga una cita con los mercados.
Según Credit Suisse, el Tesoro español ha ido rebajando las cantidades recabadas hasta acercarse de media a los 2.000 millones (Véase el gráfico adjunto). Sin embargo, de aquí a finales de año el Reino de España precisa obtener por cada subasta una media de 5.000 millones en unos mercados cerrados a cal y canto. Y si los bancos domésticos no consiguen financiar el papel que emita el Estado, entonces tendremos que buscar ayuda… esto es, a menos que el BCE o el fondo de salvamento europeo intervengan, asistiremos al rescate completo de la economía española. Y que el Constitucional Alemán haya postergado su decisión respecto al mecanismo de estabilización europeo o Mede no pinta nada bien. No parece que los germanos estén por la labor de facilitar nuestra financiación.