La guerra en Iberia tendrá un nuevo campo de batalla: el de los tribunales. Los pilotos investigan el destino de unos 2.500 millones que la aerolínea española tenía en su caja en el momento de la fusión con British Airways para determinar la responsabilidad de los directores de la compañía en lo que denuncian como un “vaciado de la aerolínea”, según han confirmado a Vozpópuli fuentes del sindicato. Los pilotos trabajan ya con dos bufetes de abogados: el de Javier Nart Peñalver y el de Martínez-Echevarría para determinar en qué figuras jurídicas encajan lo que los trabajadores de la aerolínea denuncian como “irregularidades en la gestión”.
Los pilotos denuncian que ha habido maniobras que favorecen a British en perjuicio de Iberia a tres niveles: caja de la compañía, operaciones y flota.
Según su denuncia, la caja de Iberia se han utilizado para potenciar la actividad de British Airways en perjuicio de la actividad de la aerolínea española. Según los datos publicados por la compañía el 9 de noviembre, a día de hoy:
- Iberia ha transferido hasta 1.019 millones de euros de su caja para el fondo de pensiones de la aerolínea británica, algo que recoge explícitamente el acuerdo de fusión de ambas compañías (epígrafe 13.1.13 del Documento de Registro de Fusión remitido a la CNMV y al regulador británico).
- La aerolínea española tiene un colchón de 700 millones a disposición de British y
- Prepara el uso del remanente de esa caja para financiar los despidos de los 4.500 empleados propuestos por la dirección de la aerolínea.
Junto a las operaciones de caja, el SEPLA denuncia que ha habido maniobras en la producción y en la flota para reforzar al socio británico en perjuicio de la marca española. Movimientos como el de no renovar la flota aeronáutica (algo que, según los pilotos, hubiera ahorrado hasta 400 millones en mejoras de eficiencia) y traspasar diez aparatos A-320 comprados por Iberia a British Airways han reforzado sólo al lado británico de la alianza. Lo mismo ha ocurrido, aseguran esas fuentes, con el traspaso de los sistemas de carga o bases de datos de clientes, controlados totalmente por los ingleses.
Iberia asegura que esa demanda no llegará
Iberia asegura que esa denuncia es una respuesta a la que British Airways ha presentado ya contra el sindicato de pilotos por difamación y daños a su reputación en los tribunales británicos. Según una portavoz de la compañía española, “esa denuncia es lo mejor que puede pasar para que los tribunales certifiquen la transparencia existente”.
Iberia niega las acusaciones y asegura que el deterioro de la caja de la compañía ha sido fruto de que sus gastos han crecido un 5,1% mientras que sus ingresos sólo han aumentado un 1,5% lo que ha provocado unas pérdidas acumuladas de 863 millones de euros. Según la contabilidad de la aerolínea, el resto del deterioro de su liquidez se ha producido como consecuencia de los EREs anteriores, el repago de sus deudas, etc.
La aerolínea duda de que finalmente se acabe presentando esa demanda y asegura que un año después de que los pilotos denunciaran como “ilegal” la creación de Iberia Express, esa demanda no se ha llevado a los tribunales.