La hostelería espera al turista extranjero para 'esquivar' la inflación. Con un aumento de los costes evidente tanto en materias primas como en electricidad, los bares y restaurantes españoles no logran aún superar su facturación de 2019, pese a haber aumentado también los precios de sus cartas. Por eso, la llegada del turista puede hacer cambiar la tendencia.
Una tendencia que quedó reflejada en el balance de los hosteleros en Semana Santa, que apuntaba a que los establecimientos estaban llenos, pero no las cajas: "La ocupación no se corresponde con la facturación previa a la crisis en restauración, porque el aumento de los costes hace que el margen esté muy limitado", aseguraban entonces desde la patronal Hostelería de España.
Ahora, con la vista puesta en el verano, la expectativa es diferente. "Las previsiones son optimistas; estamos preocupados por la inflación, pero se espera que el verano nos lleve a cifras de turismo internacional iguales o mejores que en el 2019", apuntan fuentes de la patronal, que recalcan: "Se espera que esto eleve el ticket medio".
Según los datos de Turespaña, a partir de los registros de Aena, España recibió en abril casi 7 millones de pasajeros procedentes de aeropuertos internacionales, lo que supone recuperar el 85,6% de los que llegaron en ese mismo mes de 2019 y multiplicar por ocho los que vinieron hace un año. En ese mes, la mayoría de los pasajeros provino de la Unión Europea (58,4%); por países, Reino Unido fue el principal mercado emisor, con 1,6 millones de viajeros (el 23% del total), seguido de Alemania, con 1,1 millones (16,1%) y Francia, con casi 600.000 (8,6% del total).
La hostelería y la entrada de viajeros
Aunque no aportan datos concretos, la patronal Hostelería de España asegura que el ticket medio "sigue por debajo de 2019, por lo que tenemos la esperanza de que los turistas puedan subirlo". En los próximos meses, prevén que los viajeros puedan modificar la tendencia.
En este sentido, las previsiones tanto del Gobierno como de las empresas turísticas apuntan a que durante el verano se podría recuperar la totalidad de estos viajeros, más aún después de que Interior diera el sábado la orden de que los viajeros extracomunitarios ya pueden entrar en España con un test negativo, y no solo con el certificado de vacunación.
"La nueva fase de la pandemia nos permite flexibilizar los requisitos sanitarios de entrada a España equiparando a los viajeros extracomunitarios con los de la UE y países asociados Schengen. Esta excelente noticia, muy esperada por el sector turístico, va a facilitar que los turistas de fuera del entorno europeo puedan visitarnos esta temporada alta garantizando una movilidad segura", explicaba la ministra de Turismo, Reyes Maroto.
En abril la hostelería (bares, restaurantes y hoteles) superó, por primera vez, la cifra de afiliados prepandemia. En concreto, los bares y restaurantes españoles terminaron abril con 1.663.153 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, una cifra ligeramente superior a la registrada en el mismo mes de 2019, cuando había 1.662.996 empleados afiliados.
