Lágrimas en la Comisión de Investigación de la crisis financiera. Emilio Saracho, expresidente de Banco Popular, se ha emocionado este jueves en el Congreso cuando explicaba la última noche antes de la resolución de Banco Popular.
"A las 19,00 de la tarde, el Banco de España me dijo que no había más liquidez. Desde entonces, hasta la mañana siguiente, preparamos en dos juzgados la suspensión de pagos. Y dimos aviso a todos los delegados de Gobierno para que protegieran las sucursales, ya que es posible que hubiera episodios de violencia", ha introducido Saracho.
En ese momento, se ha emocionado al recordar que "nos sentamos a esperar e íbamos a recibir SMS de personas que estaban en las discusiones". "No sabíamos si el banco iba a abrir al día siguiente o no".
"Vender acciones a mi madre"
"Este banco estaba condenado, yo no lo sabía, es posible que Ron tampoco. Este banco no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir", añade.
Saracho también ha explicado por qué no compró acciones de Popular desde su entrada: "No fue casual, lo pensé. Se lo dije en persona a Nouy [presidenta del MUS], no ampliaré capital hasta que pueda vender las acciones a mi madre".
De bombero a artificiero
Según ha explicado el banquero madrileño, él llegó a Popular pensando que "iba a ejercer de bombero, pero realmente hacía falta un artificiero".
"Lo que daba terror no es que sacaran depósitos los clientes, si no los que no los sacaban", apunta. "Listos fuera, tontos dentro", añade.
Criticado por su política de comunicación, Saracho ha defendido que: "¿A lo mejor mintiendo hubiéramos salvado el banco? Yo no valgo para eso. A lo mejor el BCE tiene que empezar a evaluar en sus test de idoneidad si éste no miente lo suficiente".