Mercadona inicia en dos semanas su conquista de Portugal, su primera experiencia en el extranjero. Sin duda, uno de los mayores retos de los 42 años de historia de la compañía. Pero, pocos días antes, la cadena que lidera Juan Roig ha decidido cesar a Ramón Bosch, el hombre que ha gestionado las cuentas de la cadena de supermercados en los últimos ocho años.
Según explican fuentes del sector, la decisión de relevar al responsable financiero y fiscal de Mercadona se habría adoptado a principios de junio y forma parte de "la habitual rotación de la compañía en su comité de dirección". En el mes de marzo, poco antes de presentar sus cuentas de 2018, Mercadona decidió relevar a Francisco López, quien fuera director general de Frutas y Verduras desde hace más de diez años.
Bosch era un hombre de confianza de Roig y formaba parte del comité de dirección de Mercadona. Según se registra en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la compañía ha revocado el papel de apoderado de Ramón Bosch. Es decir, el exdirector ya no cuenta con la capacidad jurídica para actuar en nombre de la cadena de supermercados.
Un proceso que también se ha producido en su filial de panadería Forns Valencians. En este sentido, Mercadona ha dado el papel de apoderada a Celia Gaetjens, directora de ejecución de obras de la cadena valenciana. También se ha otorgado esta capacidad jurídica a Aranzazu María Molina, que hasta el momento no se le reconoce un cargo oficial en la compañía.
Un médico a cargo de las cuentas
Ramón Bosch lleva 18 años trabajando para la empresa de Juan Roig. El licenciado en Medicina por la Universidad de Barcelona, especializado en Medicina del Trabajo, llegó a la compañía en 2001 tras trabajar dos años en el Hospital Clínic de Barcelona. Su primer cargo en Mercadona fue de gerente del servicio médico.
Y, tras ocupar cargos como el de responsable de Recursos Humanos de Mercadona en Andalucía, Bosch fue designado en 2011 como director general financiero y fiscal de la cadena de supermercados. Un puesto que también le permitió entrar en el comité de dirección, el órgano que asegura el buen funcionamiento de la organización y el cumplimiento de las políticas del consejo de administración.
Bosch tomo el control de las cuentas de una compañía que facturaba 16.400 millones de euros al año y obtenía unos números negros de 474 millones. El exdirectivo deja su cargo en la cadena, que ya supera los 24.000 millones de facturación (un 46% más), gana 593 millones (un 25% más) y domina el mercado del gran consumo de alimentación con el 24,3% del mercado. El siguiente paso era mostrar este músculo financiero en el extranjero, pero es algo que deberá gestionar el siguiente director financiero de Mercadona.
