Merlin Properties se estrena este miércoles en la Bolsa de Portugal con el objetivo de impulsar sus inversiones en ese país (que centró sus inversiones en 2019 y acapara ya el 10% de su negocio) e impulsar la diversificación geográfica de sus activos, concentrados en un 90% en España.
El inédito estreno de la socimi española en la Bolsa de Lisboa, a un precio equivalente al del cierre de este martes en España (12,37 euros) ha estado precedido de un hito bursátil que justifica aún más, si cabe, su lanzamiento al parqué luso. Colonial, la otra socimi del Ibex 35, le ha superado en capitalización bursátil tras alcanzar los 5.874 millones por los 5.811 de Merlin.
Los inversores parecen estar respaldando a Colonial, con una mayor parte de su facturación procedente de Francia, un dividendo estable y una diversificación de activos reconocida en el sector inmobiliario, pese a la amenaza de un hachazo fiscal a las socimis en España. Tanto es así que abanderó las subidas del Ibex este martes y acumula una subida cercana al 2% desde el inicio de año.
Caída bursátil de Merlin
Merlin, por el contrario, ha perdido alrededor de 200 millones de euros en capitalización bursátil desde el inicio de 2020.
"El sector inmobiliario español ha comenzado a poner freno a la fuerte subida que venía acumulando. Los inversores comienzan a plantear dudas sobre cómo puede afectar la nueva regulación en el negocio de las socimis. Desde finales de año hemos visto cómo el índice sectorial inmobiliario 'BCN 5 Property' lleva una pérdida acumulada del 17,37%" , apunta Sergio Ávila, analista de mercados de IG, sobre Merlin.
"El nuevo Gobierno va a aprobar una ley de vivienda a nivel estatal que va conllevaría medidas que, según el Gobierno, van a corregir los incrementos abusivos de los alquileres, lo cual puede conllevar a una reducción de asignación de precios de libre mercado por ley de oferta y demanda. Esto supondría una intervención del Estado en los precios de los alquileres, además de aplicar un tipo de gravamen del 15% sobre los beneficios no distribuidos de las socimis, medidas que, de aplicarse, afectarán a los beneficios empresariales de estas empresas".
Al margen del contexto de incertidumbre político-legal, la socimi tiene otro frente abierto en su proyecto de impulsar la operación Chamartín. El País informó este martes que la empresa de Ismael Clemente ha decidido esperar a las nuevas condiciones que fije la Comunidad de Madrid sobre el que es el mayor proyecto inmobiliario en marcha en Europa antes de intentar hacerse con el control del proyecto, tras el 'runrún' de diciembre respecto a las acciones de BBVA.
