Publicado: 04/07/2024 04:45
España sigue batiendo récords en materia de empleo público. Según los últimos datos de la Seguridad Social, en junio hubo 3,05 millones de funcionarios afiliados de media. Justo seis años antes, cuando Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno, la cifra era de 2,4 millones, casi 600.000 menos.
Los registros actuales son los máximos de la serie que publica Seguridad Social, que arranca en 2013, durante el mandato de Mariano Rajoy. Entre octubre de aquel año y junio de 2018 se crearon 300.000 empleos públicos, prácticamente la mitad que en el periodo siguiente, con Pedro Sánchez al frente.
De los 589.000 empleos públicos creados en los últimos seis años, 416.000 son autonómicos, 50.000 son locales y 123.000 son estatales. En total, el 61% del empleo público que hay en España corresponde a las CCAA (1,85 millones en total); el 25%, a los ayuntamientos (753.000); y el 15% restante, a la administración central (445.000).
En todo caso, en términos relativos, el crecimiento más intenso en los últimos seis años se ha dado en el ámbito estatal. El empleo público en la administración central ha aumentado un 38% entre junio de 2018 y el mismo mes de 2024, frente al incremento del 29% en la administración regional y al 7% de la local.
Más funcionarios
Hay otras estadísticas que miden el empleo público además de la afiliación a la Seguridad Social. Una de ellas es la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística. Según ésta, hay 3,55 millones de empleados públicos en España (en el primer trimestre de 2024, último dato disponible), 445.000 más que en el mismo periodo de 2018 (3,11 millones).
Otra es la propia Función Pública. El Boletín Estadístico de personal al servicio de las Administraciones Públicas cambió su metodología el año pasado y afloró casi 300.000 empleos. Tras incorporar al personal en formación o prácticas y a aquellos trabajadores con contratos temporales de menos de seis meses, el total de funcionarios rozaba los 3 millones (2,9 millones) en el primer semestre de 2023. Casi 400.000 más que en el mismo periodo de 2018.
Pese a todo, el Gobierno ha dado esta semana luz verde a la mayor Oferta de Empleo Público (OEP) de la historia. El Gobierno de Pedro Sánchez ofertará más de 40.000 puestos de trabajo en el sector público: tres cuartas partes destinadas a la Administración General del Estado (AGE). Además, de las 40.000 plazas que se ofertarán, más de 10.000 son de promoción interna.
Tanto el Gobierno como los sindicatos denuncian la falta de efectivos en la administración pública. Según el ministro de Función Pública, José Luis Escrivá, sólo en la Administración General del Estado hacen falta 70.000 funcionarios, a los que se sumarían otros más de 300.000 para alcanzar los estándares de la OCDE del 18% de empleo público.
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De esos 600.000, la inmensa mayoría habrán ido a Sanidad y Educación, ¿no?
Espero Que Cuando Sanchinflaz De Vaya Los Enchufados Sigan A Su Amo A Ver Is Es Pronto
Soy funcionario de la administración central y puedo asegurar que todos los tópicos respecto a los funcionarios se quedan cortos. Por suerte, o vaya usted a saber por qué, llegué alto y y presencié lo que hay, aquí se lo dejo: https://filonario.wordpress.com/
Cuando adquirí la condición de funcionario docente, el total de funcionarios en España era de 700.000 con una población de 36 millones. Y España funcionaba aceptablemente bien a nivel administrativo. Si la población actual es de 48 millones, ¿cuántos funcionarios serían precisos? Problema de fácil solución.
Obvio, entonces había unidad de actuación y de mercado, mismo idioma, nada de CCAA, y las mismas normas en toda España, algo mucho más fácil de gobernar y gestionar que si tenemos multitud de normas y de administraciones. Eso sí, ahora tenemos muchos más políticos gestores en sus chiringuitos autónomos. Por eso hemos pasado de ser un país rico a un país cada día más pobre y que funciona peor.
El PPVOX debería de estar de enhorabuena. La mayoría de funcionarios que conozco son de derechas.
Como la mayoría de los españoles de bien.
Lógico en el caso de Pedro Sánchez, este aspirante a tirano bananero.
Hay que tener cuantos más estómagos agradecidos mejor, para asegurar su voto cautivo.
Se trata de votos cautivos comprados con el dinero de los contribuyentes actuales y futuros. Los contribuyentes futuros, nuestro hijos, nietos y biznietos, se verán obligados a pagar la enorme deuda que Pedro Sánchez les adjudica con el único fin de alargar al máximo su estancia en La Moncloa.
Clientelismo puro y duro, vaya.
No tiene vergüenza ni escrúpulo alguno.
Pero, mientras sigamos sumisos y callados, seguirá con su hoja de ruta que nos conduce a la ruina económica y moral.