Vamos a salir de casa cuando, de repente, nos damos cuenta de que el teléfono móvil no tiene la batería necesaria para aguantar el tiempo que vamos a estar fuera. Tienes poco margen, apenas una ducha, acicalarte y salir. Una media hora más o menos. ¿Qué hacer?
Aunque es complicado luchar contra el tiempo, existen algunos trucos que pueden ayudarte a rentabilizarlo de la mejor manera posible si hablamos de cargar la batería del teléfono. Veamos algunos de ellos.
Trucos para cargar rápido el móvil
- Apagar el teléfono: Es la propuesta más drástica, pero también la que ofrece mayor rapidez. Cuando está apagado no emite señal alguna, no consume energía. Es decir, sólo se centra en llenar la batería. Es la solución más drástica, pero también la más efectiva.
- Sin funda: Quítale la funda. El calor provoca cargas más lentas. Procura, además, ponerlo en un sitio fresco. Esto agilizará la velocidad de carga.
- Activar el modo avión: El equipo no recibirá notificaciones ni tratará de conectarse a las antenas de telefonía móvil. Tampoco destinará recursos a las aplicaciones. Esto limita el consumo de energía. Podrás escuchar música almacenada en el terminal o ver fotos, pero el gasto energético será menor que si activas esta opción. Si tienes enchufado el cargador a la red con el modo avión activado, el móvil recibirá más energía en menos tiempo.
- Cerrar todas las aplicaciones: Los procesos activos, las aplicaciones en segundo plano, requieren de energía. Si cierras estas apps, incrementarás la velocidad de carga. Tampoco esperes un recorte de tiempo significativo, pero algo es algo.
- Utiliza un cargador apropiado: Usa siempre el dispositivo de carga original. Es el que más velocidad de carga otorgará a tu terminal. Ni que decir que debes realizar la operación en un enchufe. Cargar la batería desde el puerto USB de un ordenador es siempre una mala idea, nunca será tan rápido como desde un enchufe.
[Cinco sencillos trucos que mejorarán el rendimiento de tu móvil]