¿Tiene amigos en el Partido Popular? ¿No sabe qué regalarles? Los pasteleros han comenzado a vender ya el legado de Luis Bárcenas: chocolatinas con la supuesta contabilidad B del PP. Como los famosos papeles, la pastilla de chocolate tiene parte en blanco y parte en negro.
La venta de productos ligados a la corrupción empieza a convertirse en una tradición española. Comenzó con las “Loterías Fabra”, unos décimos que –según el partido que los comercializó—“siempre tocan” y que se saldaron con una amonestación judicial.
Tras ella llegaron los “chorizos Gürtel”, un producto que ha tenido más éxito en las redes sociales que en las tiendas. La marca mantiene incluso un canal de Facebook y emite episodios de las aventuras de sus embutidos.
Ahora, los chocolateros de Dulceamargo promocionan una parte de la supuesta contabilidad paralela del PP. La onza que han escogido como producto de promoción es curiosamente, la de 2006, una fecha en la que el nombre de María Dolores de Cospedal aparece dos veces y una el de Mariano Rajoy. Seguro que para ambos este será un dulce amargo. Pero si se admiten regalos en la cárcel, seguro que en el PP más de uno piensa ya que Bárcenas se puede tragar sus papeles.
